Letras | Cocina
La coliflor es de fama sombría. Pálida y maloliente, no se sabe qué hacer con ella. Qué tal un bife?, le pregunto…
El bife o filete o bistec, probablemente sea, de los alimentos, el más consumido a nivel mundial. En Argentina es casi sinónimo de dieta básica para la mayoría de los habitantes. Carne con ensalada, carne con papas, carne con carne…
Usted es la única persona, permítame decirle, con poder y discernimiento para elegir aquello que comerá a diario. No adhiero a ninguna dieta en particular, pero sí a una manera más saludable de comer y nutrirse. La variedad y la bondad en la elección de los alimentos y la inclusión de vegetales y frutas frescas en su régimen habitual garantizarán, seguramente, una notable mejoría en la calidad de su salud.
Un bife de coliflor?
Es una de las alternativas. Si es necesario asarla al horno para que usted consuma esta verdura, entonces siga la receta de nuestro steak. Por qué un bife?
Porque he oído el reclamo, cientos de veces, acerca del olor molesto que la coliflor despide durante su cocción en agua. La coliflor, como toda la familia de las crucíferas, contiene unos compuestos azufrados que son inodoros cuando está fresca, pero que se liberan en forma de sulfuros al entrar en contacto con el agua caliente. Ellos son los responsables del olor antipático que percibimos.
Una forma de atenuarlo es asándola al horno, como en este caso. Me gusta en forma de filete, para comerla como un bife, con cuchillo y tenedor, acompañada de brotes crocantes, endivias o tomates cherry y un salpicón de almendras tostadas. Un primer plato copioso y rico o un confortante almuerzo ligero.
Adicionalmente, el empleo del za’atar –una mezcla de varias especias muy utilizada en la cocina de Medio Oriente– facilita su digestión, esto gracias al hinojo, entre otras hierbas y especias, y al comino, ambas plantas originarias del Mediterráneo con múltiples propiedades digestivas.
Steak o bife de coliflor. Al horno, sin olor y liviana, con el sorprendente y sutil hallazgo del za’atar en cada bocado. Imperdible!
“Steaks” de coliflor, con Za’atar y almendras tostadas
De sabor ligeramente ácido y bastante aromático, el za’atar contiene tomillo, zumaque, semillas de sésamo (tostadas o no) y sal; y suele incluir hierbas como ajedrea, mejorana, orégano, hisopo, hinojo y comino. Se consigue en dietéticas o casas de comida árabe.
Ingredientes: (para 2-3 porciones)
1 coliflor za’atar c/n a gusto
sal marina c/n a gusto
aceite de oliva extra virgen c/n
Para las almendras tostadas:
50 grs de almendras fileteadas
Para el acompañamiento:
brotes varios, tomates cherry, orégano fresco, etc.
Preparación:
Dividir la coliflor por la mitad con un cuchillo bien afilado y luego cortar rodajas de 2 cms de espesor (algunas de las flores se desprenderán, no las desperdicie, áselas junto a los filetes).
Disponerlas en una asadera para horno, previamente untada con aceite de oliva, y condimentarlas con sal a gusto y una pizca generosa de za’atar.
Rociar con aceite de oliva y llevar a horno fuerte 6-7 minutos por lado. Retirar y servir caliente (o tibio) acompañado de una ensalada fresca, de brotes varios, tomates cherry, etc. y el toque crujiente de las almendras tostadas.
Para las almendras tostadas:
Colocar las almendras en una sartén a fuego mínimo. Moverlas con frecuencia para evitar que se quemen.
Cuando se vean ligeramente más oscuras retirar del fuego y dejar enfriar. Guardar en frascos con tapa o contenedores con cierre hermético para su mejor conservación.
Se convierten en vicio!!
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)