Letras | Cocina
Adaptada de la receta de mi mamá, esta sopa verde satisface, aporta nutrientes y combate el frío!
Los niños del mundo entero, salvo algunas excepciones, no son aficionados a la sopa. Mi hermano y yo, como la inmensa mayoría, pertenecíamos –claro– a aquel mundo; al que toma la sopa del día como quien paga un precio abusivo por merecer luego un postre que, de otro modo, se nos negaba.
A menos que la sopa –para nuestra fortuna – hubiera sido la verde espesa, por poco una comida, con arroz y un mix surtido de vegetales de estación que pasaban cocidos e hirviendo de la olla a la licuadora y llegaban a nuestro plato, mezclados con el arroz y el queso, casi como una porción de pasta.
Mis gustos e intereses cambiaron, por eso esta sopa de hoy interpreta el lado del cariño de la sopa de mi mamá de entonces, el color verde y la noción del ahorro bajo cuyo cielo fuimos educados (y entrenados), nada se tiraba, todo se usaba otra vez, en sopas, revueltos, torrejas, budines, etc.
Vaya y busque en su heladera, que alguna verdura en alguna esquina debe haber en condiciones poco alegres. No la descarte. Tómela y prepare una sopa. Ésta o cualquiera. Y añádale un aporte crocante, que invite a morder y a pensar en este plato como en una entrada de vegetales sólida. Un puñado de semillas de calabaza, o de nueces picadas, o de lo que tenga a mano, convertirán una simple sopa en algo parecido a una comida legítima, que ofrezca consistencia y resistencia –en su punto y sutil– al paladar.
Por último algo importante: esta sopa cura estómagos en vilo, probada y garantizada para arropar penas y mal de cualquier índole.
Mi versión, para usted, de la sopa verde de mi mamá.
Sopa “verde”. De mi mamá y muy fácil!
Ingredientes: (2-3 porciones)
200 grs de calabaza/zapallo
200 grs de zanahorias
2 ramas de apio con sus hojas
1 manojo grande de perejil
1 hoja de laurel
sal marina c/n a gusto
50 ml de aceite de oliva extra virgen
agua c/n semillas de calabaza tostadas c/n
pimienta molida c/n a gusto
flores de cebollita de verdeo (opcional)
Preparación:
Pelar y cortar la calabaza y las zanahorias. Cortar el apio. Disponer los vegetales en una cacerola, agregar la hoja de laurel y cubrir con agua.
Llevar a fuego fuerte hasta que alcance su punto de ebullición, luego bajar la llama a mínimo y cocinar hasta que las verduras estén tiernas (10-15 minutos).
Apagar el fuego, retirar la hoja de laurel y agregar el perejil picado. Procesar.
Condimentar con sal y pimienta a gusto. Añadir el aceite de oliva y mezclar bien. Llevar nuevamente al fuego unos minutos antes de servir.
Espolvorear sobre la superficie de la sopa pimienta molida, flores de cebollita de verdeo, un chorrito de aceite de oliva, flor de sal, perejil picado.
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)