Letras | Cocina
El aceite de oliva es un elemento esencial en mi cocina. Presente en la mayoría de mis preparaciones, no podía faltar en la elaboración de este helado que anticipa, con su sabor dulce, frutado y a hierba fresca, los placeres del verano.
Este blog defiende con entusiasmo casi fanático el uso constante del aceite de oliva: el reemplazo de la manteca por aceite en todos los casos, sin excepción, y la cocción de cualquier tipo de plato, salado o dulce, con sus diferentes métodos, también lo incluye.
Es indiscutible el valor nutricional que nos aporta este ingrediente. Lo hablamos en ocasiones anteriores y no quiero repetirme. Para más información le propongo un repaso de estas tres entradas: Aceite vs manteca Parte I, Aceite vs manteca Parte II y Aceite vs manteca Parte III Aceite sólido.
No crea usted que el ingenio me alcanza para crear este helado. Ha habido otros cocineros –bendita sea– que lo pensaron con anterioridad y se animaron a probarlo. Le confío que me ha costado hablar con los amigos sobre el proyecto de este helado. Helado de qué? Fue la reacción natural de todos.
Elija un muy buen aceite de oliva y el resultado final será un helado rico, suculento, de textura cremosa y, a su vez, exquisitamente refrescante. Un helado natural y sano, que reunirá los mejores atributos del aceite si se ha tomado el tiempo de elegirlo con calidad. Hay quienes terminan este postre con un hilo extra del aceite utilizado en la receta y unas escamas de sal de mar. Pero vamos de a poco, piano piano, como decía mi nona… Qué tal un fruto rojo de estación, una salsa de chocolate amargo fundido, chips de chocolate, almendras escarchadas… O amarenas, como escogí en esta oportunidad.
La combinación es casi idílica. Lo invito, sin embargo, a probar alguna otra de mis sugerencias y dejarme saber aquí su comentario. Será muy interesante leerlo y enterarnos de cuantos acompañamientos posibles recibe con agrado este helado de aceite de oliva.
La receta es una adaptación personal, estilo “cocinayletras”, de aquella original del chef florentino Matia Barciulli, encargado –entre otros restaurantes– de la Osteria di Passignano, en el corazón del Chianti clásico. En sustitución del yogurt natural utilicé leche de coco, suave, dulce y libre de lactosa y, para facilitar la preparación, agregué el azúcar orgánico directamente sobre la leche de coco, en lugar de preparar un almíbar con antelación como lo indica el chef. Para ahorrarle un poco de trabajo… y así usted no se lamenta…
Compré una máquina para hacer helados, me atrevería a afirmar que fue por culpa de esta receta!
Helado de aceite de oliva
Ingredientes: (para 3-4 porciones)
400 ml de leche de coco
100 grs de azúcar orgánico
100 ml de aceite de oliva extra virgen
Preparación:
Llevar la leche de coco en una cacerola a fuego mediano, cuando esté tibia agregar el azúcar y revolver hasta que se disuelva (no hervir la leche).
Retirar del fuego y dejar enfriar.
Incorporar el aceite de oliva y mezclar enérgicamente con batidor manual o eléctrico.
Disponer la mezcla en el freezer hasta que esté bien fría.
Colocar la mezcla en la máquina para helados y en 10-15 minutos estará listo.
Servir con amarenas o con cualquier otra sugerencia de las que mencioné más arriba.
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)