Sopa de zapallo y hongos Cocina de otoño

Sopa de zapallo y hongos     Cocina de otoño

Letras | Cocina

dsc01516La sopa de zapallo. Dirán que es argumento frecuente para afrontar un comienzo de otoño; sin embargo, es necesaria. Tampoco es singular la idea de mencionar –en nuestro hemisferio sur– el comienzo de otoño en estos días, pero es igual de inevitable.

Las estaciones, como la luna, dividen el tiempo en fases análogas. Parten un milagro entero en cuatro estados naturales que se repiten diversamente cada vez, fascinando a artistas y pintores, a músicos y a poetas, y por qué no, a usted y a mí, hombres y mujeres comunes o no tanto, aún sensibles a un cambio de luna o al matiz mutante de los árboles de su entorno.

dsc01450Las estaciones y los ciclos lunares rigen el sembrado y la cosecha, la vida en el campo, en definitiva, la vida. De su indolencia o rigor depende el alimento, de su furia el techo de las casas, nuestro destino. Así lo explicaban los griegos:

Perséfone, en la mitología griega, hija de Zeus (padre de los dioses) y de Deméter (diosa de la fecundidad y la agricultura), crecía feliz junto a otras ninfas hasta que un día, en la pradera de Enna, en las llanuras de Sicilia, emergió de una grieta imprevistamente Hades, dios de los infiernos, desde el mundo subterráneo. Hades, hermano de Zeus, embelesado por la belleza de la joven, decidió raptarla en el instante en que Perséfone recogía un narciso del bosque con su mano. La raptó y la llevó con él. Su madre Deméter, triste y desolada, comenzó a buscarla descuidando sus ocupaciones, abandonando la agricultura. La tierra se volvió estéril y el hambre no tardó en llegar. La situación se tornó insostenible. Al momento en que Zeus ordenó a Hades devolver Perséfone a su madre Deméter, Perséfone había comido ya unos granos de granada cultivada en el infierno, y por cada grano ingerido de este fruto quedaba ligada a regresar cada año durante un mes al mundo subterráneo. Así, la bella Perséfone dividiría el año entre su estancia en los infiernos y su regreso a la tierra con su madre Deméter. Cuando la joven volvía a los infiernos la tierra se convertía en erial y en los seis meses que pasaba con su madre la tierra florecía y se cubría de vegetación.

persc3a9fone2El mito del rapto de Perséfone, en la mitología griega, daba origen a las estaciones del año y explicaba el fenómeno de los cambios meteorológicos. Primavera-verano cuando Perséfone y su madre vivían juntas, invierno y otoño cuando la joven bajaba a los infiernos.

Muchos artistas se han sentido cautivados por la magia de las estaciones, desde antes de los griegos. Mientras ellas nos permitan seguir siendo sus testigos, ojalá que los ejemplos en donde el arte es mecanismo para expresar esta magia se repitan para gloria y placer nuestros, para conjurar la melancolía de éste y de cualquier otoño. Por ahora, con dos o tres me basta: el Rapto de Perséfone del Bernini que nos deja helados; las series de las Estaciones de Arcimboldo, pícaro y genial; los conciertos de Antonio Vivaldi para violín y orquesta, la Oda al Otoño de Neruda…; y especialmente hoy, porque el paso de las estaciones aumenta el miedo de perderla, la sopa verde de mi madre, tibia, reconfortante, eficaz para alejar el frío y la nostalgia, ensalmo.

otoc3b1o-arcimboldo4…Modesto es el otoño como los leñadores.
Cuesta mucho sacar todas las hojas
de todos los árboles
de todos los países…
«Oda al otoño» (Pablo Neruda, Odas elementales 1954 )

dsc01542

Sopa de zapallo y hongos con cebollitas de verdeo crocantes

Ingredientes:
500 grs de zapallo (calabaza, tasty o kabutià son mis favoritos)
3 ramas de apio
2 zanahorias medianas
150 grs de hongos (champignones, portobellos o una mezcla de ambos)
2-3 hojas de laurel seco
3 ramitas de tomillo fresco ò 2 cdtas. de tomillo seco
sal marina c/n
pimienta negra c/n
3 cdas. de aceite de oliva
750 ml aprox. de agua hirviendo
250 grs de cebollita de verdeo
brotes de verduras para terminar (opcional)

dsc01439Preparación:
Pelar el zapallo y quitarle las semillas. Pelar las zanahorias y deshilar los tallos de apio. Con una toalla de papel o un paño limpiar la tierra que pudiera estar adherida a los hongos. Cortar todos los ingredientes en pequeños trozos de similar tamaño para que se cocinen en el mismo tiempo.

dsc01454Calentar el aceite en una cacerola, agregar las verduras, el laurel y el tomillo y rehogar durante 5 a 10 minutos. Cuando comiencen a perder su firmeza añadir el agua hasta cubrirlas. Tapar y cocinar a fuego fuerte hasta el punto de ebullición. Bajar el fuego y seguir cocinando hasta que las verduras estén tiernas. Apagar el fuego y retirar las hojas de laurel y las ramas de tomillo. Trabajar con procesador, minipimer o licuadora para triturar la preparación y conseguir una consistencia cremosa. Condimentar con sal marina y pimienta a gusto.

dsc01484Cortar las cebollitas de verdeo en rodajas finas y disponerlas sobre una placa para horno previamente untada con rocío vegetal (llevarla al refrigerador unos 5 a 10 minutos antes de usarla).

dsc01473Colocar las rodajas de cebollita en la asadera sin encimarlas. Cocinar a fuego moderado de ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Servir sobre la sopa. Terminar con tomillo y, opcionalmente, con brotes de verduras variadas.

dsc01523Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Salmón: la vie en rose

Salmón: la vie en rose

Letras | Cocina

dsc09299Del color de vida idílica a su carne tierna y bondadosa el salmón podría considerarse un plato de gusto universal. Sin embargo, su olor apenas pungente, personalísimo y perdurable en las manos de quienes lo trabajan y en los tiestos que lo cocinan, impregna el aire de casi toda la casa y antes de eso, infunde a su sabor un matiz algo intenso y quizá muy perceptible para quienes aún no lo conocen o no han tenido la suficiente paciencia para entenderlo.

dsc09192El salmón, a mi juicio, es casi heroico en su comportamiento, específicamente el salmón del Pacífico, y en todos los casos, completamente memorable. Su ciclo biológico se inicia en la cabecera de los ríos, donde, tras la eclosión, los alevines crecen y permanecen uno o dos años allí. Después emigran al mar y, al cabo de unos tres años, alcanzan la madurez sexual y regresan entonces al mismo río donde nacieron, remontando las aguas hasta las zonas de puesta, para desovar. Se desconoce cómo hacen para recordar y orientarse.

dsc09289Así, el salmón del Atlántico regresa año tras año a su lugar de reproducción, pero el salmón del norte del océano Pacífico sólo desova una vez en su vida y muere tras depositar y fecundar los huevos.

Tengo una amiga que cree que el ser humano puede evolucionar y moldearse un espíritu más grande y más digno a través del sacrificio, y tengo un amigo que asegura será más alegre este crecimiento a través del amor. Ante la duda, el salmón prueba de ambas maneras. Dígame usted si no es heroico este animal… Qué tal si tuviera espíritu?

dsc09293A mí sigue sin gustarme, podrá decirme, y le encuentro toda la razón. O no puedo pagarlo, y lo entiendo también (me ha pasado tantas veces como la economía de casa –en esas veces– ha vacilado para menos). Como sea, este pez que se ofrece y concluye su vida al reproducirse, que nos brinda su pulpa sin espinas, abundante y rosa como el destino que anhelamos muchos, merece si no su interés por animarse a ponerlo en su plato, su respeto.

dsc09341Y si es de los apasionados a este pescado como yo, le dejo mi versión de este salmón marinado con salsa de soja y miel, papas al romero y echalotes caramelizadas con hongos. Cuál es su versión preferida? Quiere compartir su receta?

dsc09319PD: gracias Miguel Ángel y Chiche por éste y los demás pescados siempre frescos y fileteados a mi antojo del día (y sin chistar), y gracias a Vicente y a su esposa por elegir con especial cuidado cada verdura y cada fruta que llega a este blog. A todos ellos, gracias también por las charlas!

Salmón “en rose”

dsc09325Ingredientes: (para 2 personas)
2 filetes de salmón sin piel de 250 grs cada uno
250 grs de hongos portobello
400 grs de papa
12 echalotes
2 cucharadas de azúcar orgánico
cebollita de verdeo picada fina c/n
250 ml de salsa de soja
1 cucharada colmada de miel
3 cucharadas de jugo de limón exprimido
agua caliente c/n
aceite de oliva c/n
pimienta c/n
sal marina c/n
romero seco c/n

dsc09189Preparación:
Elaborar la marinada en un plato hondo con la salsa de soja, la miel, el jugo de limón y la pimienta y dejar reposar el salmón durante una hora o el tiempo que tenga disponible.

dsc09248Pelar los echalotes y saltearlos con un poco de aceite de oliva. Agregar el azúcar y cocinar hasta que doren. Incorporar un poco del agua caliente y terminar de cocinar a fuego bajo hasta que el agua reduzca y se vuelva densa y los echalotes estén tiernos. Salar al final de la cocción.

dsc09226dsc09265Lavar las papas y cortarlas en cuñas (cuartos) y disponerlas en una asadera con aceite de oliva y condimentadas con sal, pimienta y romero. Cocinar en horno fuerte, dependiendo siempre del tamaño de la papa, unos 10 minutos por lado (las cuñas tienen 3 lados, así nos aseguramos de que todos sus lados estén dorados), agregando un poco más de aceite durante la cocción si fuera necesario.

dsc09269Raspar con un paño los hongos para limpiarlos. Cortarlos en cuarto y cocinarlos a fuego fuerte en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando estén dorados y tiernos retirar del fuego y condimentar con sal.

dsc09206dsc09260dsc09273Disponer los filetes de salmón en una sartén con un poco de aceite de oliva y cocinar a fuego moderado 5 a 8 minutos por lado, bañándolos frecuentemente con la mezcla de la marinada.

dsc09280Picar finamente la cebollita de verdeo.

dsc09214Armar el plato con el salmón, las papas, los echalotes y los hongos. Espolvorear por encima la cebollita de verdeo picada y servir acompañado de una ensalada de berro o cualquier verde de estación.

dsc09291dsc09346Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)