Picnic de primavera…

Picnic de primavera…

 Letras | Cocina

dsc06713Los árboles que veo a diario y conozco desafían los últimos fríos del invierno. Se les salen las yemas por las ramas apenas un sol tibio les anuncia lo inevitable: que la primavera del 21 de Septiembre que aún no se presenta, infaliblemente, lo hará.

dsc06968dsc06833Mi novela “Sin sabores de amor” así comenzaba:
Fue en primavera. Estúpidamente cierto es que las historias de amor, decía Elisa, casi siempre empiezan en primavera. Una estación muy ajetreada todos los años, brotando incansable las yemas de cuanto árbol se anda cruzando por su camino, soplando a medio mundo su aire tibio y dulzón de flores y sol convaleciente, casamentera legendaria, arreglando encuentros entre mujeres y hombres, inicios tal vez de algún resplandor futuro.
Matilde Donatti era un poco más feliz en primavera.

Y ocurrió tiempo después que… (en tiempo de primavera, sin duda)
Cómo podía Matilde escribir sobre esa piel que la cubrió como un vestido, como una quemadura, como un corazón con cuerpo que se detuvo en cada resquicio de los pies y hasta su vientre, elaboró con besos de agua dos caminos paralelos y un alto en la cintura. Allí besó las esquinas y el centro fecundo y subió besando y besando para alimentarse extasiado en el cáliz nutricio de su pecho. Cómo podía Matilde escribir sobre esa boca y esas manos furtivas que reclamaban para sí cada espacio de su carne con la suavidad de un niño, con la autoridad del viento, con tanto amor y astucia que tuvo miedo de morirse corazón con corazón.
– ¡No me olvides si me muero!, -le pidió Matilde.

dsc06848La primavera deja tibio el aura y nos provoca. Nos roza los brazos descubiertos, el cuello sin bufanda, los pies en sandalias, el alma ligera. Viene detrás y nos empuja a salir de la casa, a conversar al aire libre, a caminar. Se sabe que está emparentada con las buenas querencias, y también con algunas efímeras, que duran hasta el día siguiente o con un poco de fortuna, hasta el próximo frío. La primavera es revoltosa, y le importa un bledo.

Como usted, que como yo quizá ya no los tenga, anduve por los veinte festejando cualquier causa inimaginable, y con mayor razón y entusiasmo, las más obvias. El comienzo de la primavera era una de ellas, cada 21 de septiembre, con un picnic en la plaza, en el club, en un parque.

dsc06961Mi mamá conoció a mi papá en un picnic. Se repartieron con una amiga los dos candidatos que las escudriñaban midiendo a ojo la altura de ambos. Mi madre, siempre la más alta, tenía pocas opciones.

El picnic podría ser una de las tantas celebraciones que deberíamos encontrarle a la vida. En el post Il Tempo hablé sobre el tiempo y el afán de todos de estirar por encima del límite la cantidad que nos ha sido asignada. Y por qué? No le ganamos tiempo al tiempo para soportar una desdicha, lo queremos para el festejo, para el amor, para reír.

dsc06966Reconozco que, a menudo, la probabilidad de dar con las penas es bastante mayor al esfuerzo que demanda una sola de las alegrías posibles para ser advertida, hallada, puesta en la mesa para compartirla. Y le confieso, con cierto pudor de ingratitud, que debo concentrarme a diario y repasar en la memoria las formas felices de la vida para no caer en el dilema de rendirme o seguir intentándolo.
Si considero la fragilidad y a veces casualidad de la secuencia de mis años anteriores (aquellos acontecimientos que por falta o sobra de algún detalle podrían haberse encaminado hacia una dirección distinta), entonces siento la vida tan leve que me enojo al punto de perjudicar mi salud; y mi cuota de tiempo, en consecuencia, se acorta. Me ha pasado ya, y créame que una úlcera tardará una nada en manifestarse y numerosas horas de dolor para ser curada.

dsc06944Haga usted también el esfuerzo. Busque, que todos tenemos motivos para mandar al carajo los dilemas, los recelos, la cobardía. Y si decide encontrarlos, váyase de picnic, al lugar que sea, no alegue que no tiene dónde hacerlo. Por más cerrada que fuese su ciudad es improbable que no cuente con un espacio verde, aunque mínimo. Salga y tome conciencia del aire que toma. Se lo pido con la misma índole intimista que me asiste habitualmente para contarle mis vivencias. No crea usted que acudo al blog para dejar aquí enseñanzas o discursos escritos. No se confunda. Significaría para mí una pretensión inabordable que además no persigo. Acudo al blog para con él y a través de él mandar al carajo mis propios dilemas, para deshacer los recelos y subyugar la cobardía. Y para procurarme, consciente de ello, un tiempo un poco más feliz.

Váyase de picnic, festeje la primavera o haga lo que le venga en gana. Yo saldré ahora a tomar el sol templado de esta tarde que empezó gris y lluviosa, y después se iluminó, se puso coqueta, claramente para que la paseáramos.

La receta de hoy, en un frasquito de vidrio, llegará a su picnic en perfectas condiciones.
Esta tapenade de olivas negras e higos secos la preparé con olivas empeltre marca Primòlea. Gracias Mario Palchetti, por la calidad inmejorable de los productos que su empresa propone. Muchas gracias!

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Tapenade de olivas negras e higos secos
Tapenade: proviene de la palabra provenzal «tapéno», que significa «tápenas» o «alcaparras».

dsc06661Ingredientes:
250 grs de aceitunas negras tipo griegas
4 higos secos pequeños o 2 grandes
4 cucharadas de alcaparras
2 dientes de ajo asados
¼ taza de aceite de oliva extra virgen
jugo exprimido de un limón
cáscara rallada de un limón
cáscara rallada de una naranja
4 cucharadas de perejil picado
sal y pimienta c/n

dsc06688dsc06671dsc06677Descarozar las aceitunas y trabajarlas con minipimer, mortero o procesadora junto a las alcaparras, los higos y el aceite de oliva hasta formar una pasta densa.

dsc06694dsc06698Agregar el jugo de limón y la cáscara rallada de la naranja y el limón. Por último los ajos asados, el perejil, la sal y la pimienta.

dsc06706Procesar unos segundos más, controlar la sazón y reservar en frasco de vidrio en la heladera hasta el momento de utilizarlo. Se conserva durante varios días.

dsc06711Ideal como aperitivo, para untar en pan tostado, con verduras a la plancha, pescado, pasta, ensaladas, etc. Y para protagonizar, en nuestro caso, este picnic saludable, delicioso y sanador…

dsc06729dsc06715dsc06726dsc06734dsc06741Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Golosinas

Golosinas

Letras | Cocina

dsc06495De niña, no recuerdo haberlas comido. Más por la austeridad real en la que vivíamos en casa (mi padre apenas empezaba su camino) que por falta de interés. Cuando mi vecino cumplió 4 años, su mamá le hizo una torta y la decoró con bastoncitos de galleta y chocolate (habanitos), los pegó uno al lado del otro, rodeándola, construyendo una empalizada digna de tirar abajo a manotazos. Eso hicimos. Y es inolvidable la dicha que sentimos mi hermano y yo al hacerlo.

100_1097De adolescente, con una economía de mi padre bastante más firme, entré en todos los negocios de golosinas y las probé sin escrúpulos. No solo fueron golosinas… Las formas se me agrandaron al punto que si usted me hubiera conocido (bueno, muchos aquí me han visto y saben que no miento) no me reconocería en las fotos publicadas en este blog. Mientras masticaba azúcar y harinas y mil porquerías, envasado todo en papeles de colores brillantes, mantenía el paladar entretenido y también el pensamiento, perturbado, fastidiado, afligido, en este período complejo que nos antecede a la juventud.

Lo que quiero contarle –y apuro un resumen antes de que usted se me aburra o se duerma– no es la historia de mi vida, bastante poco rutilante, por cierto. Me interesa, en cambio, divulgar aquello que aprendí y que pueda serle útil para mejorar o intentar mejorar su calidad y cantidad de vida.

Si le sobran algunos kilos, no importa cuántos, piense y sepa con seguridad que no es una carga definitiva. Si le molestan, como a mí oportunamente, puede deshacerse de ellos nada más tomando la decisión. Bueno, no es nada más una expresión que pretenda denotar la facilidad o rapidez del asunto, pues no lo es, sin embargo, es el primer y único acto que garantizará el cambio que usted necesita. La buena alimentación, el ejercicio físico, la vida sana, no corresponden a ningún tratamiento especial que deba observar por un tiempo determinado. Cuidarse indica una actitud, una posición que se toma un día para después no abandonarla. La recuperación de nuestras formas y emociones ocurrirá dentro de un proceso lento, lamento tener que advertírselo, y los riesgos serán muchos y grandes, pues hemos aprendido desacertadamente de la publicidad y no de la naturaleza la noción de rico y llamativo. No se inquiete, hallará una o más columnas que lo sustenten. En mi caso, la inclinación al dulce (cercana a la avidez) y una digestión perezosa crónica han avivado el desarrollo de una predisposición sin prejuicios para reparar en nuevas alternativas e inmediatamente luego para probarlas.

dsc02745dsc02748Comencé con las ciruelas secas, por las dos razones anteriores, y de allí a los higos negros (casi mis favoritos al día de hoy) pasaron no más que algunos minutos. Comí cáscaras y frutas abrillantadas, damascos secos, dátiles (los más dulces), almendras, avellanas, nueces, pistachos, higos turcos, higos griegos, castañas, etc etc, y los seguiré comiendo…

Un lugar imperdible para conocer y abastecerse de estas encantadoras frutas secas es el negocio de Ángel Leone, fundado en 1927 por inmigrantes sicilianos. Del abuelo al padre y del padre a los nietos la pasión llegó puntual e ilesa a cada generación, completa. Vale la pena verlo. Valen la pena su historia y lógicamente, la variedad y cualidades de los productos que ofrecen con trato cordial, sus propios dueños, detrás de un mostrador de madera, a la antigua…

dsc06298dsc06301dsc06304dsc06316dsc06320dsc06324dsc06323Le dejo algunas ideas válidas para aplacar al monstruo del dulce, bocaditos pequeños, fáciles de preparar, deliciosos, naturales, buenos para usted.
Acabo de contarle mis propias vivencias. Me gustaría que me escriba si está pasando por algo similar o quiere compartir sus reflexiones conmigo.

Golosinas de la naturaleza
Trufas de dátiles, damascos secos y pistachos
Ingredientes:
60 grs pistachos
90 grs almendras
6 dátiles grandes o 10 pequeños (sin carozo)
cáscara rallada de media naranja
50 grs de damascos secos
1-2 cucharadas de jugo exprimido de naranja
pizca de sal marina

dsc06333Preparación:
Procesar ¼ de los pistachos hasta que aún puedan verse pedacitos mínimos pero enteros. Reservar.
Procesar completamente el resto de los pistachos con las almendras y la pizca de sal.
Agregar los dátiles, la cáscara de naranja rallada, el jugo de naranja y procesar. Incorporar los damascos secos y volver a trabajar con la procesadora pero sólo un poco, pequeños pedacitos de damascos deberían quedar visibles.

dsc06346Con una cuchara, tomar una porción de la preparación en la palma de la mano y formar una bolita. Continuar hasta terminar con el resto de la mezcla.
Pasar las trufas por los pistachos picados y conservar en la heladera hasta el momento de servir.

dsc06499Trufas de dátiles, pasas de uva y nueces. Con chocolate.
Ingredientes:
100 grs de dátiles descarozados
100 grs de pasas de uva
100 grs de nueces
2 cucharadas de cacao amargo
1 cucharada de aceite de oliva extra virgen

dsc06356 (1)dsc06375Para la cobertura:
100 grs de chocolate de buena calidad, derretido
2 cucharaditas de canela en polvo
1 cucharada de miel
1 cucharada de aceite de oliva
50 ml de leche (idealmente de cabra)

Preparación:
Procesar los dátiles junto con las pasas y las nueces hasta lograr una masa homogénea. Rectificar la dulzura de la pasta agregando más pasas o más dátiles si fuera necesario.
Agregar el cacao y el aceite de oliva y procesar.

dsc06381Formar bolitas con la mano, puede ayudarse con una cucharita de las especiales para cortar bolitas de melón y asegurarse de que todas tendrán el mismo tamaño.

Cobertura:
Derretir a baño María el chocolate, incorporar la canela molida, el aceite, la miel y la leche. Mezclar y reservar.

dsc06388Bañar con el chocolate derretido y disponer las trufas sobre papel manteca en la heladera hasta que la cobertura endurezca.dsc06396 (1)dsc06402dsc06419dsc06500dsc06492dsc06487Semillas de girasol dulces
Ingredientes:
200 grs de semillas de girasol peladas
3 cucharadas de miel

dsc06438Preparación:
Tostar por breves minutos en una cacerolita o sartén tapadas las semillas, a fuego bajo, removiéndolas para que no se quemen.

dsc06447Agregar la miel y cocinar hasta que el líquido se evapore y la mezcla comience a solidificar.
Esparcir sobre una fuente o plato grande y dejar enfriar. Se formará un solo bloque grande. Rómpalo con las manos en trozos tan pequeños o grandes como desee.

dsc06456dsc06461dsc06502Almendras escarchadas
Ingredientes:
50 grs azúcar integral
4 cucharadas de agua
100 grs almendras

dsc06453Preparación:
Hacer un almíbar con el azúcar y el agua. Colocar las almendras, mezclar y revolver hasta que se forme una película de azúcar alrededor de los frutos secos. Dejar enfriar y separar las almendras en caso de que se hayan pegado.

dsc06467dsc06469dsc06477dsc06503dsc06482Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)