Letras | Cocina
Este delicioso curry de almejas lleva el nombre de mi mejor amiga. La receta, como todas las del blog, es de creación propia, las almejas que forman parte del curry, las ha traído Eugenia a casa equivocadamente… Y esta es una historia que enseguida les contaré.
Eugenia acompaña mi vida desde que nos cruzamos en el patio de la universidad, con diecisiete años yo y un tono marcado del interior en el habla, ella con los rulos en el pelo –que mi mamá siempre añoró para el mío– y el corazón hospitalario que reconocí al primer saludo. A quinientos kilómetros de San Jorge, la ciudad en donde nací, comenzando una carrera nueva y la vida sola, encontré el corazón más grande de todos los disponibles y me lo quedé hasta hoy. Bendita sea.
Definen a Eugenia la generosidad y el don de amparo por sobre cualquier otra virtud, y no habiendo, cuando las necesité, vieiras en el mercado, ella ofreció inmediatamente las que conservaba en su freezer, congeladas y de muy buena calidad, como todo lo que compra en su pescadería de confianza. Acepté. Las trajo a casa, las guardé en el congelador y me olvidé de seguirlas buscando por todas las pescaderías de Buenos Aires en las que, por lo demás, no había ni una. Tampoco se me ocurrió revisarlas hasta el momento de preparar la receta y, en el preciso instante en que lo hago, un día domingo y con el resto de los ingredientes listos para elaborar lo que finalmente resultó en nuestras “Vieiras con crujiente de castañas de cajú” , hallo la mala noticia de que no eran vieiras sino almejas!
Me salvó el barrio chino, cuyos negocios permanecen abiertos casi las veinticuatro horas del día los trescientos sesenta y cinco días del año y venden lo que nadie más es capaz de vender o es incapaz de hallar entre sus proveedores. Compré las vieiras, volví a mi cocina y felizmente terminé la receta.
Hoy rescato aquellas almejas del freezer y le agrego un curry de especias y coco para utilizarlas de pretexto, pues lo que busco, en realidad, es hablar de esta amiga mía que se ha convertido en familia y hermana, en cómplice y refugio, asilo, razón para estar alegre.
Gracias mi querida amiga! Gracias!!
PD: Eugenia no es consumidora de coco. No es de su agrado. Espero ella sepa disculpar la decisión de haberlo incluido en este curry. Sé que a usted y a muchos, el coco, no sólo les gusta sino que difícilmente falta en sus casas, de modo que si me ayuda dejando un comentario quizá podamos disuadirla para que no se enoje conmigo…
El coco, muy utilizado en India y más en las cocinas del sur, agrega textura al conjunto, un tono de dulzor y materia grasa vegetal saludable que mitiga delicadamente el efecto picante del ají.
Curry de almejas “Eugenia” con especias y coco
Como en este caso usaremos las almejas sin su concha, le recomiendo comprarlas ya limpias. Si no las consiguiera, entonces le dejo al final unos consejitos para lograrlo en menos tiempo. Con respecto a la planta del curry, también incluida en la receta, es una hierba de sabor muy particular y similar al curry que encontramos en las góndolas como una mezcla de otras especias. Puede reemplazarlo por 2 cucharaditas de esta mezcla en polvo si tuviera dificultades para encontrar la planta.
Ingredientes: (para 2 personas)
300 grs de almejas limpias
80 grs de coco rallado
2 cdtas. de ají molido
1 cdta. de cúrcuma
1 cdta. de jengibre pelado y rallado
5 granos de pimienta
2 ramitas de curry
1 cdta. de sal marina
1 cebolla morada mediana
300 ml de agua
aceite de oliva c/n
Preparación:
Disponer en la procesadora el coco, el ají, la cúrcuma, el jengibre, ¾ cdta. de sal marina, la pimienta y el curry. Trabajar agregando el agua hasta formar una pasta suave (aproximadamente 200 ml).
Picar finamente la cebolla. Rehogarla en un fondo de aceite de oliva con el resto de la sal a fuego bajo hasta que esté transparente, no queremos dorarla, sólo que esté tierna.
Agregar la pasta de curry, el resto del agua hasta lograr una consistencia de sopa bastante espesa y cocinar 3-4 minutos a fuego bajo para amalgamar los sabores.
Opcional: llegado a este punto, rectificar la consistencia con un último trabajo de mixer o minipimer para suavizar aún más la textura.
Añadir las almejas, continuar la cocción durante 2-3 minutos más, apagar el fuego y dejar la cacerola tapada durante 5 minutos antes de servir (así le daremos tiempo a las almejas de absorber los variados sabores del curry).
Servir sobre una base de arroz integral cocido con sal marina y sésamo integral, con un tostón de pan cotidiano o con lo que más le agrade. Terminar con ají picado muy fino y unas hojas frescas de perejil o cilantro.
Cómo limpiar almejas
♦ No elija ninguna almeja que esté totalmente abierta, porque es probable que esté muerta. Colocar las almejas en un recipiente con agua limpia y fría. Cubrirlas con papel film y refrigerar durante una hora. Sacar las almejas del agua y repetir el proceso con agua limpia.
♦ Agregar 2 cucharadas de harina de maíz al agua puede favorecer a limpiar mejor el estómago de las almejas mientras se remojan.
♦ Con un cepillo, quitar cualquier coral, arena u otro residuo que pudiera estar incrustado en el exterior de la almeja.
♦ Cuando las almejas estén limpias, cocidas y sin su concha, extraer la parte del estómago con la ayuda de un cuchillo.
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)