Humus

Humus

Letras | Cocina

dsc07791Cuando esta entrada se publique estaré en Italia. Lo digo sin presumir, créame, pues en mi caso un viaje a Italia no se justifica con un plácido período de vacaciones, en cambio, sí, con una necesidad vital y tan poderosa que hasta el mismo destino acomoda las circunstancias de tal modo que finalmente pueda volver a verla. Por eso lo menciono, para compartirle mi inmensa alegría de hoy.

Ésta y algunas otras entradas serán como un programa de televisión grabado y emitido en diferido. La amabilidad que brinda un blog, al menos uno de cocina y letras, es su condición atemporal, que no nos exige avanzar acorde a determinada noticia o al estado del tiempo. Respetamos las estaciones, entendiendo que cada una nos brinda un producto diferente cuyas características dependen directamente del frío o del calor que lo abraza, pero por lo demás, no debemos ajustarnos a límites de ningún modelo, y ni qué decir de un blog que apenas nace como éste, tal vez aquellos colegas que gocen de popularidad y auspicios no puedan opinar lo mismo.

dsc07713Elijo el humus. Me gusta el humus. Me gusta el garbanzo. La más carnosa de las legumbres, de cuerpo y alma robustos, un poco amargo, un poco dulce, milenario.

dsc07753El humus (pasta de garbanzos y sésamo) es ideal como aperitivo para recibir amigos. Picoteando, entretenidos, algo de aquí y de allá, no notarán nuestra ausencia, los escapes a la cocina, ocupados en el trajín agitado de alistar los detalles del plato fuerte.
También podemos comerlo de a dos, y respecto a esta posibilidad estoy segura que usted podrá sugerir ideas mucho más interesantes de las que a mí ni siquiera me vienen en mente.
O disfrutarlo sin compañía, con un pan tostado, en esas noches cansadas y sin el valor preciso para obedecer los mandatos de cualquier olla.

dsc07804Este paté de origen vegetal es uno de los platos que no faltan en las mesas de los países del Medio Oriente. Varios de ellos, como Líbano e Israel entre otros, se adjudican el origen de esta comida. En mayo de 2010, en Ain Saadeh, Líbano, 300 chefs lograron crear el plato de humus más grande de la historia, entrando de esa manera en el libro Guinnes de los records, desplazando a Israel que ostentaba el récord anterior.

dsc07795Gracias a los alimentos que se emplean en su elaboración, el humus apenas posee grasa y aporta cantidades importantes de hidratos de carbono complejos. El sésamo, además de algunos minerales como el calcio, posee también grasas insaturadas, es decir, «grasas buenas» que ayudan a reducir los niveles de colesterol sanguíneo. Combinando legumbres con cereales, en este caso garbanzos con sésamo, se obtienen todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita.

dsc07746dsc07767El humus se puede servir como entrada acompañado de unas semillas de sésamo. Es ideal para comer con pan de pita, o pan tostado al horno con aceite de oliva y orégano, o vegetales crudos como zanahorias, ramas de apio, pimientos rojos cortados en juliana, cebollitas en vinagre, endivias o con lo que se le ocurra.

dsc07789Las legumbres no deberían faltar en nuestra alimentación y esta receta es una buena forma de consumirlas. Un regalo de la cocina árabe.
Veamos ahora mi particular versión del humus. Y buen provecho!

Humus  (2 versiones)

Ingredientes:
400 grs de garbanzos cocidos y pelados
50 grs de semillas de sésamo ligeramente tostadas
jugo de medio limón grande
cáscara rallada de 1limón grande
4 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta c/n
agua helada c/n
2 cucharadas de perejil picado (para el aceite de perejil)
3 dientes de ajo asados

dsc07752Preparación:

Si partimos de garbanzos crudos, dejarlos en remojo toda la noche, hervirlos al día siguiente por aproximadamente una hora y media y cuando estén tibios, sacar los hollejos para que nuestra pasta de humus esté lo más cremosa posible. Si partimos de garbanzos en conserva (le recomiendo en Argentina la marca La Campagnola), tenga la paciencia de frotarlos en un repasador o entre los dedos para quitarles también la piel, valdrá la pena.

dsc07769-con-escritoPara la versión con sésamo triturado
Triturar las semillas de sésamo en un molinillo o licuadora. Reservar.
Procesar los garbanzos cocidos junto con la pasta de sésamo, el aceite, el jugo de limón, la cáscara rallada y los ajos asados. Agregar agua helada si la pasta resultara muy densa. El agua helada hará que nuestra pasta tome un color mucho más claro.

dsc07773Condimentar con sal y pimienta probando constantemente hasta conseguir el sabor deseado.

dsc07778dsc07787Para la versión simple
Proceder como en la versión anterior, evitando el agregado de las semillas de sésamo y de los ajos asados. Se obtiene una crema más delicada, ideal para los niños o para paladares menos audaces.

dsc07788Para el aceite de perejil
Mezclar 100 ml de aceite de oliva con las dos cucharadas de perejil picado, una cucharada de jugo de limón y una cucharadita de cáscara de limón rallada. Condimentar con sal y pimienta y servir sobre el humus a gusto.

dsc07783dsc07802dsc07797Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Risotto de quinoa con pesto

Risotto de quinoa con pesto

Letras | Cocina

dsc05926Carmen llegó con regalos. Como siempre. Esta vez volvía de Salta.
Carmen colabora en nuestra agencia y lo hace de manera intachable, acompañando a los pasajeros en sus visitas a Buenos Aires para que conozcan la ciudad, la entiendan en inglés y vivan un día distinto. Le estamos agradecidas. Y mucho!
Cada vez que nos encontramos en la oficina o en la mesa de un café nos deja la sonrisa puesta al irse y las manos llenas de paquetes. Basta de regalos, Carmen! Basta!

La receta del risotto de quinoa surgió de un camino de mesa artesanal, muy colorido, que Carmen trajo en una de sus bolsas. Nos habló de Salta, de su mercado, de sus callecitas, su gente y de los panoramas magníficos que se apiñan en las ventanillas del auto cuando se recorre la provincia, uno tras otro, valles, quebradas, cuestas, caminos zigzagueantes, colores distintos en sus montañas, en sus planicies, en sus cultivos, en sus habitantes. La variedad es su emblema. Y la calidez.

salta-paisajeDeberé hablarle de Salta en una próxima oportunidad, pues no quiero quitarle tiempo ni espacio a la quinoa y no quiero apurar un relato pobre de este norte argentino casi mágico que no se lo merece.

La quinoa, el «grano de oro de los Andes» ya cultivado por los incas (algunas investigaciones demuestran que el uso de este alimento por los andinos comenzó alrededor del año 5.000 antes de Cristo) y que hoy gana mercados por su alto valor nutricional, cobra protagonismo este 2013 para combatir el hambre mundial al lanzarse en la ONU el Año Internacional de la Quinoa. Y Salta se destaca como la principal provincia productora de quinoa en la Argentina.

quinoa-campoLa quinoa es el único alimento vegetal que posee todos los aminoácidos esenciales; su contenido proteico supera a granos como el trigo, arroz, maíz y avena; y es rica en minerales como el fósforo, potasio, magnesio y calcio.
La versatilidad para su producción, adaptable fácilmente a cualquier terreno, llevó a la FAO a considerar a la quinoa un alimento estratégico en la lucha contra el hambre, en momentos en que el planeta sufre los efectos del calentamiento global y la tala de bosques.

La quinoa está de moda. Quizá todavía no sea tan corriente verla en los supermercados, pero sí en tiendas especializadas, como las dietéticas.
La versatilidad culinaria de la quinoa es infinita. Su principal inconveniente es que mucha gente no sabe cómo cocinarla. Como cualquier otro cereal, sencillamente hay que cocerla como un arroz o una pasta, y combinarla con cualquier otro alimento. Tanto en frío y en caliente.

Si usted es aún de los que se resiste a comprar quinoa porque no sabe cómo utilizarla, lo invito a probar mi risotto de quinoa con pesto. Aquí la receta. Y otro gracias enorme a nuestra querida Carmencita, profesora de matemática, guía de turismo, amiga y gran soporte.

Del pesto hablaremos en otra ocasión. Le conté que conocí en Italia a Roberto Panizza, el King of Pesto como lo llaman allá? Entonces lo dejamos para después. También él merece su rato largo.

dsc03663Risotto de quinoa con pesto
Para dos personas

Ingredientes:
Para el risotto de quinoa:
2 tazas de semillas de quinoa
2 dientes de ajo machacados
3 echalotes
½ taza de aceite de oliva
Agua o caldo de verduras c/n (la relación es 2 de agua por 1 de quinoa)
Sal marina c/n

dsc05913Para el pesto:
1 ramillete grande de albahaca fresca o 2 pequeños
½ ramillete de perejil
50 grs de nueces
2 dientes de ajo asados*
2 cucharadas de jugo de limón exprimido
1 cucharadita de ralladura de cáscara de limón
1 cucharada de queso rallado
sal marina c/n
½ taza de aceite de oliva

dsc05906Preparación:
Sumergir la quinoa en abundante agua tibia durante 45 minutos. Descartar el agua. Lavarla con agua limpia en un colador de rejilla fina.

dsc05945Calentar una cacerola a fuego fuerte con 3 cucharadas del aceite de oliva. Apenas tome temperatura incorporar los ajos machacados y las echalotes finamente picadas, cocinar por unos minutos evitando que se doren, si es necesario, bajar la llama a mínimo.

dsc05947Retirar los ajos, agregar la quinoa y saltearla por uno o dos minutos.

dsc05958Luego, gradualmente, verter de a poco el agua o el caldo de verduras caliente, revolviendo cada vez, para lograr una consistencia cremosa. Cuando el grano esté tierno y el agua se haya evaporado, montar la quinoa con el resto del aceite de oliva, mezclando con firmeza hasta homogeneizar la preparación.

dsc05962Condimentar a gusto con sal marina y servir con el pesto.

Para el pesto:
Quitar los cabitos de la albahaca y el perejil y reservar las hojas. Combinar en un mixer o procesador la albahaca, el perejil, los ajos asados, el jugo y ralladura de limón y la mitad de las nueces. Triturar hasta lograr una pasta rústica. Agregar el aceite de oliva en forma de hilo y seguir trabajando hasta formar una crema.

dsc05938Sazonar a gusto con sal marina y finalmente mezclar el queso rallado y las nueces restantes previamente picadas con el pesto.

dsc059631dsc05975Ajos asados
Cuando enciendo el horno trato de aprovecharlo al máximo. El sabor del ajo crudo (y sus consecuencias) no siempre goza de una buena reputación. A mí me gusta llevar a horno fuerte media cabeza de ajo partida al medio (sin pelar) o en su defecto 3 o 4 dientes envueltos en un paquetito de papel aluminio, y los dejo cocinar durante 15 a 20 minutos. Luego los conservo en lugar oscuro y fresco y durante los próximos días tendré ajo suave y dulce para utilizar donde sea necesario. Con solo apretar uno de los extremos del diente de ajo se obtiene fácilmente su pasta.

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)