Para el frío: polenta. O mijo?

Para el frío: polenta. O mijo?

Letras | Cocina

dsc05461Para quienes vivimos en el Sur del Mundo ha comenzado el real invierno. Las temperaturas se dicen en números negativos, fenómeno tan esperado por los pronosticadores del tiempo que gozan el anuncio de cualquier circunstancia extrema del clima, y ojalá adversa. Había que ver en Miami la expresión admirada de los periodistas bajo la lluvia y siete capas de impermeables, paraguas y un micrófono empapado, anunciando el huracán que, por lo demás, ya había llegado y estaba a punto de llevárselos en andas. Le sucedió a unos cuantos.
El tiempo, a mi modo de ver, es siempre tema de conversación cuando muy penosamente no existe ningún otro. No es nuestro caso, verdad?
Hoy hablaremos del mijo. Yo hablo, usted escucha y si quiere y con mucha gratitud leeré su opinión luego.

El mijo es uno de los cereales más antiguos y parece proceder del centro de África, donde se cultiva desde tiempo inmemorial. Posiblemente llegó a la India a bordo de los barcos de comerciantes árabes, siendo en la actualidad el alimento básico para más de 400 millones de personas de África, China e India. No para nosotros. Una pena…
En Europa, su cultivo para la alimentación humana se fue reduciendo progresivamente tras la difusión del maíz procedente de América.
Es interesante resaltar que según algunos historiadores, es muy posible que el mijo haya sido el precursor de todos los cereales: cosechado en estado salvaje, puede que haya alimentado al hombre hasta que se descubrió el arado.

131496Desde el punto de vista nutricional, tiene un alto contenido proteico de elevado valor biológico, más completas que el maíz, el arroz y el trigo. Es, junto a la avena, el cereal más energético que se conozca, con alto contenido de minerales como: hierro, magnesio, calcio, potasio, fósforo, sodio, cinc y vitaminas (A, B y PP).

La presencia del magnesio lo convierte en un muy buen fijador de calcio. Uno de sus componentes (ácido silícico) explica su acción estimulante sobre el esmalte dental (como lo demuestran las dentaduras de los africanos, grandes consumidores de mijo) y también sobre el cabello, las uñas, la piel y el tono intestinal. Es un alimento energético, revitalizante, digestivo y diurético, y pueden consumirlo incluso los celíacos, ya que es un alimento libre de gluten. Sin embargo, tiene buen poder aglutinante gracias a su fibra soluble, y si se lo cocina un poco más, queda de forma similar a la polenta, (aquí quería llegar) y hasta puede trabajarse con las manos, amasándolo, para preparar bollitos, masas y bases para pizza. Esta cocción es también ideal para platos dulces como budines, bocaditos o bombones, etc.

dsc05416Volvamos a nuestra polenta, que de los aportes saludables del mijo le he hablado suficiente. No vaya usted a aburrirse o a cambiar de tema y retomar el del mal tiempo…

Le propongo que la próxima vez que se decida por un plato de polenta sea al almuerzo o a la cena lo reemplace por el mijo, aunque puedo aceptar su desánimo para introducirse (con todo y paladar) a sabores que aún no conoce. Desde hace unos años elijo y preparo con mucho gusto la versión saludable de las comidas, casi forzada en un principio por razones de salud y a medida que aumentaba mi conocimiento y mi salud se fortalecía le fui tomando cariño. No soy fanática ni pretendo que usted abandone el dulce de leche, me apremiaría la culpa de pedirle tamaño sacrilegio. Seleccione, sí, aquello que reforzará su bienestar, coma de tanto en tanto con la cabeza y aprenda a sentirse complacido. Es un proceso a veces largo, pero la devolución es exquisita!
No quiero decir que la polenta sea una alternativa no saludable (la hice presente en esta oportunidad para acercarle un sabor dulce que fuera lo más vecino a sus costumbres), hablo del sentido general de la mayoría de las propuestas de este blog. Ideas simples, con ingredientes frescos y francos, que le harán bien…

duo-fotos-21Últimas consideraciones sobre el mijo

El mijo presenta un sabor suave, fino, muy especial. Su textura crujiente captura bien los aromas de los ingredientes que lo acompañan y no cansa al paladar, pues su sabor no domina en el plato.

Es un cereal de cocción rápida, muy fácil de cocinar. Como el grano es muy pequeño, antes de cocerlo, es preciso lavarlo y escurrirlo bien para inmediatamente después cocerlo en agua caliente, esperar a que hierva y dejarlo a fuego suave unos 20 minutos o hasta que adquiera una textura esponjosa. El mijo se suele cocer de forma irregular, de manera que algunos granos pueden quedar totalmente cocidos y abiertos al mismo tiempo que otros permanecen firmes y crujientes. En la receta de hoy le sugiero revolver cada 4 o 5 minutos con cuchara de madera para que la cocción resulte cremosa y usted no extrañe la polenta de maíz…

dsc054501 Mijo con cherrys, ajo y albahaca

Ingredientes: (para dos personas)

1 taza de mijo pelado
3 tazas de agua
250 grs de tomates cherry
2 dientes de ajo
1 ramillete (atado) entero de albahaca fresca, mucha albahaca!
80 grs de aceitunas verdes
sal marina (c/n)
¼ taza de aceite de oliva extra virgen + 3 cucharadas para la salsa

albahaca-duoPreparación:

Cocine el mijo con el agua siguiendo el procedimiento recién descrito, con el agregado de sal al agua. Cuando el líquido esté casi evaporado monte el mijo con el ¼ de taza de aceite de oliva como si estuviera preparando un risotto. Tape y reserve.

dsc05445Para la salsa, caliente a fuego suave el aceite restante con los dientes de ajo machacados y enteros. El aceite comenzará a perfumarse con el ajo. Espere unos minutos evitando que tanto el aceite como el ajo se quemen. Agregue los tomates cherry enteros y una pizca de sal marina. Suba el fuego y saltee hasta que la cáscara de los tomates empiece a partirse. Incorpore el ramillete de albahaca sin picar las hojas y las aceitunas descarozadas de la misma manera en que machacó el ajo. Un golpe con el canto del cuchillo y el carozo se desprenderá casi sin esfuerzo. Cocine 2 o 3 minutos más y sirva sobre el mijo. Después me cuenta!

dsc05439dsc05458dsc05470Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

El Dulce!

El Dulce!

Letras | Cocina

Si pudiera comerlo sin añadirle alguna que otra humillación a mi cintura, la cantidad deseada sería la de una piscina olímpica como la grandiosa que en San Jorge, mi pueblo natal, me permitió una infancia de natación y juegos. Subiría a zancos su trampolín de cinco metros y desde allá arriba, con los ojos y la impudicia hacia abajo, no haría sino zambullirme en el jugoso placer que ciertas noches, así de textual y por excederme, me quita el sueño.
Mención honorífica o pecado capital para el también milenario, como el aceite de oliva, chocolate.
Amargo o semi amargo, con avellanas o leche, con rhum, con whisky, con café, con ganas!

dsc04953Recuerdo con disgusto mi primera impresión de él en la mamadera que hasta ese tiempo estaba compuesta sólo de leche. Una mañana, la madre mía y de todo lo dulce, decidió que fuera más suculenta o más interesante o todo a la vez, y mezcló la leche con una cucharada de cacao y un poco de azúcar. No puedo precisar el esfuerzo que me costó asimilarlo –consideremos que de niños, los sabores que conocemos, son los introducidos desde afuera–, y tampoco cuánto me tardé en volver a pedirlo por deseo proprio, sin embargo, a partir de ahí, él y yo formamos un matrimonio de los perdurables, sin abandonos ni litigios, un matrimonio perfecto. Como el que lo une al aceite de oliva.

dsc04960La combinación del chocolate, suave y sedoso, con el aceite de oliva, frutado y vivaz, es perfecta, según The Olive Oil Times. Y existe una explicación científica de por qué el chocolate se lleva tan bien con el aceite de oliva. El chocolate está compuesto de elementos sólidos de cacao, manteca de cacao, vainilla y azúcar. La manteca de cacao, siendo muy grasa, invade la lengua al ingerirla y también nuestros sentidos. Para ello dejamos entrar al aceite de oliva en la receta. Con los polifenoles -una clase de antioxidantes- que contiene, disminuirá estas grasas, secará la boca y permitirá al sabor del cacao llegar límpido y liviano, hermoso diría yo: un deleite!

Para el postre, después de introducirlo, elegí chocolate. Conozco quienes no lo comen, y no se sorprenda, el mundo es muy grande, de modo que en otra ocasión, si me lo permite, seguiremos hablando de dulces para aquellos que por algún motivo lo evitan.

Chocolate Chantilly

Ingredientes:
5 cucharadas de aceite de oliva extra virgen (varietal Frantoio o Manzanilla)
200 grs de chocolate 70% picado en trozos
175 ml de agua
flor de sal o sal marina
50 grs de miel orgánica

Preparación:
Disponer el chocolate con el agua en una cacerola sobre fuego bajo o preferentemente a baño María. Revolver hasta que el chocolate se derrita.

Transferir la mezcla a un bowl de acero inoxidable. Incorporar 3 cucharadas del aceite de oliva y la miel y colocarlo sobre otro bowl que contenga cubos de hielo y agua fría. Con un batidor manual, trabajar la mezcla por 5 minutos o hasta que la veamos suave y cremosa.

Inmediatamente formar quenelles con dos cucharas grandes y acomodarlas sobre papel manteca. Mantenerlas refrigeradas.

dsc04998dsc05007Al momento de servir, rociar con el aceite de oliva restante y con una pizca de flor de sal para lograr un perfecto sabor de chocolate a la naranja.

dsc05020Mmmmm!!!

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

“Il Grande Libro dei Cuochi”

“Il Grande Libro dei Cuochi”

Letras | Cocina

dsc04878Alessandra es una muy buena amiga italiana, como Roberto, Elisabetta y Cristina, de quienes hace apenas un mes, y como regalo de cumpleaños, recibí Il Grande Libro dei Cuochi (El gran libro de los cocineros), del ícono de la cocina italiana Gualtiero Marchesi. Cuatro kilos de hojas de arte y oficio.
Apuro la emoción, y ya luego le contaré sobre las demás recetas de este libro –o algunas–, pues usted sigue con hambre, la responsabilidad es toda mía y el plato de fondo que traduciré lo más acertadamente posible se lo deberá a Charlie Trotter, uno de los casi 20 famosos chefs que colaboraron con la realización de este gran libro. Es americano, y dice –con sus propias palabras– “cocino como Miles Davis tocaba el jazz. Todo está en la creación de algo, en ese momento, que es exclusivamente mío”. Espero que le agrade Miles Davis, o al menos que coma pescado, porque quiero proponerle un nobilísimo salmón, que él cocina sobre vegetales y envuelto en un corazón de papel manteca. Aquí lo variaremos un poco, pues a mí no me gustan las verduras con sabor a pescado, entonces los separaremos.

Salmone al cartoccio (del libro Il Grande Libro dei cuochi, di Gualtiero Marchesi)
Receta de Charlie Trotter

dsc04876 (1)Corazón de salmón (traducido ahora al español romántico…)
Ingredientes:
1 porción de filete de salmón (100 grs por persona “normal”) Hay a quienes no le alcanzaría…
1 cabeza de hinojo
1 rama de apio
8 zanahorias baby
2 cucharadas de cebollita de verdeo picada
Sal y pimienta a gusto
4 aceitunas negras –tipo griegas– descarozadas y picadas groseramente *
Ralladura de cáscara de limón *
Jugo de limón *
Papel manteca
ACEITE DE OLIVA (por supuesto!)

dsc04867Preparación:
Calentar el horno a 220ºC.
Cortar el papel manteca en forma de corazón. Cada mitad del corazón deberá tener más del doble del tamaño del filette de salmón. Pincelar una de las mitades con abundante aceite de oliva. Repetir el proceso y reservar los dos corazones.

Cortar en finas rodajas el hinojo, deshilar el apio y cortarlo en bastones de 5 o 6 centímetros y luego cada bastón en finas juliana. Cortar a lo largo por la mitad las zanahorias baby (si es una zanahoria común cortarla en bastones y luego en julianas como el apio). Picar la cebollita de verdeo.

dsc04922dsc04932dsc04947Salpimentar el salmón. Agregarle la ralladura de la cáscara de medio limón y masajear bien la carne con los dedos. Rociar con aceite de oliva y continuar masajeando. Colocar el filette sobre el papel manteca y rociarlo con jugo de limón. Agregar unas gotitas adicionales de aceite de oliva y sellar el corazón uniendo los bordes de las dos mitades. Disponer sobre una placa apta para horno.

dsc04860* La ralladura y el jugo de limón y las aceitunas son un agregado personal, pequeños pero emocionantes cambios. No lo aclaro por vanidad, es más bien por prevención, espero que nuestro chef Trotter no se moleste.
Condimentar las verduras cortadas con sal, pimienta y las hierbas de su preferencia. Sumarle las aceitunas cortadas. Agregar aceite de oliva y mezclar bien. Acomodar las verduras sobre otro corazón de papel manteca pincelado con oliva. Sellar sus bordes y disponer en la misma placa del salmón.

Hornear por 10 minutos o hasta que el papel manteca adquiera un color ligeramente tostado.
Abrir el corazón de papel que contiene las verduras. Hacer un espacio a un costado de las verduras, abrir el corazón de papel del salmón, sacarlo con cuidado y acomodarlo en el papel que contiene las verduras.

Rociar con aceite de oliva antes de servir y agregar pimienta a gusto.

Consumo feliz y en grandes cantidades el aceite de oliva. Como en el aperitivo, comprobará en este plato que el moderador del discurso aquí es nuestro señor presidente, el aceite. Él corregirá la dulzura del salmón, añadirá tonos picantes y carácter a nuestros vegetales, y finalmente, servido en crudo, refrescará los sabores e iluminará el plato con su brillo.

Si no es de los que comen pescado, puede reemplazar el filette por una porción de pollo de su preferencia (pechuga o muslo). Rectificar el tiempo de cocción en caso del muslo, necesitará unos minutos más.

La foto del plato terminado se la dejamos a su autor.

dsc048841Buon appetito!

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Con el aceite adelante…

Con el aceite adelante…

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gota-aceite-primera-entrada1Comience por el aceite. Él va a guiar aquel menú que todavía le es esquivo. “No sé qué comer,” ¿le ha pasado? Entonces sabemos que no es nuestro estómago el que decide, si no nuestro libre albedrío, nuestra creatividad, nuestro tiempo disponible y también, aunque en menor escala, nuestra economía. Lo invito a pensar en el aceite, primordial, milenario, bendito elixir, ciertamente de oliva –la aclaración lastima y sobra–, para elaborar ese plato que no quiere dejarse ver.
Empecemos por una entrada, saciar el primer apetito es esencial, pues ignorado, nos confunde y obliga a comer cualquier embrollo sobornados por la prisa. Encontremos un ingrediente simple, en lo posible hermoso, y si no cuenta con él provéaselo para mañana, me lo agradecerá. No tenemos tiempo para un primer plato elaborado, o nos alcanzará, con todo y sus consecuencias funestas, el escozor del primer apetito. Unas láminas de queso parmigiano, unas finas lonjas de prosciutto crudo, un manojo de tomates cherrys partidos al medio o un tomate grande cortado en rodajas, unas hojas de endivia untadas en mostaza tipo Dijon (de grano entero) y aceto balsámico, o unas hojas de ensalada mantecosa o criolla o de las que le provea su verdulero y haga las veces de cucharas o cucharitas, un par de higos cortados en cuatro (no hasta su base) y rellenos con queso de cabra –óptimo–, o el queso que más nos deleite, ojalá siempre noble, unas cintas sutiles cortadas en mandolina de zucchinis bien verdes o zanahorias o apios o hinojos o espárragos crudos, extenderme es agotar su lectura, pues es muy poco probable que no halle ninguno de los anteriores, caso contrario, me fío de su intuición y buen gusto.

prosciutto-parmi-e-olioDispuesto nuestro elegido sobre un plato, rocíelo gentilmente desde lo alto del aire íntimo de la cocina con un hilo del buen oliva, o empápelo si es de los míos, y aprecie, degustando lento, las virtudes y el sabor de aquello que se ha llevado a la boca.

foto-blog-cherrys-olive-oilLento. Los jugos se disuelven, el aceite lo invade todo y a usted lo sana y lo mima. Lento… Ha tenido el valor de esquivar el pan, no desestimo sus cualidades en otras instancias, no es válido en ésta, justo minutos antes del plato principal que enseguida preparamos. – ¡Ya voy Ernesto!

Mi marido. Está desgranando el queso y no encuentra el aceite. Nadie lo ha cambiado de lugar, el aceite no es algo que andemos mudando muy a menudo. Él no lo ve, como casi la mayoría de lo que busca.
Usted sabrá perdonarme, y entienda que un marido que reclama es un niño al punto justo del berrinche. Conviene acercarse antes de que la cocina, muy literalmente y a mi pesar, arda…

A propósito de entradas, lo dejo con algunas recetas de “Salsine e Paté” de mi amiga italiana Alesandra Tosatti, dueña del agriturismo Il Cucco, a pocos kilómetros de Bologna. Aceite de oliva en mano y papel y lápiz en la otra. Y a untar lo que halle a mano. Aplaco al hombre y vuelvo, lista para el plato fuerte…

alessandra-e-angeloSalsa de huevos y mostaza
Ingredientes:
4 huevos duros
2 cucharadas de Mostaza tipo Dijon o de grano entero
30 ml de vinagre de vino
150 ml de aceite de oliva extra virgen
3 cucharadas de ciboulette picado o perejil, a elección
1 cucharada de ralladura de cáscara de limón
un diente de ajo
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes en el mixer, agregando más aceite si lo considera necesario, hasta obtener una salsa de consistencia semi-cremosa. Corregir sabor con sal y pimienta a gusto.

aceitunas-verdes-y-chorro-aceiteSalsa de atún
Ingredientes:
300 gr de atún al natural
6 anchoas
una cucharada de alcaparras
3 yemas cocidas
una cucharada de aceto balsámico
200 ml de aceite de oliva extra virgen
sal y pimienta a gusto
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes en el mixer hasta obtener una salsa de consistencia semi-cremosa. Corregir sabor con sal y pimienta a gusto.

Paté de espárragos verdes
Ingredientes:
6 espárragos verdes
una yema de huevo cocida
una cucharada de perejil picado
una cucharada de jugo de limón
una cucharada de queso parmigiano
4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
Preparación:
Cocinar al vapor los espárragos por 6 minutos. Triturarlos en el mixer junto a los demás ingredientes hasta obtener una salsa de consistencia semi-cremosa. Corregir sabor con sal y pimienta a gusto.

Grazie Alessandra! 

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Estrenando Blog: Cocina y letras …

Estrenando  Blog: Cocina y letras …

Letras | Cocina

Iniciar un blog, a excepción de los avatares que para mí significa su implementación en la Web –por falta de habilidad e interés en estos temas en los que debería necesariamente ocuparme– es más sencillo que visitarlo luego con regularidad y mucho menos pretencioso que escribirlo siempre con la alegría anticipada de que quizá a usted, o de pronto a usted, o a usted mismo, sí, no se de vuelta, a usted, le guste y comparta conmigo y con otros sus pareceres.

dsc02515Escribo desde niña, bien o mal, y he visto desde siempre cocinar a mi madre. Cocino desde la adolescencia, o un poco antes de eso, preparando cada sábado una torta distinta para mi papá que llegaba de trabajar en el campo y saludaba con la pregunta: “Qué torta hiciste hoy”. Horneé todas las que proponía un libro que mi madre había comprado, y me esmeré sobre todo en aquellas que desafiaban hasta las mismas nociones de equilibrio en el armado o la paciencia de cualquier jovencita en su elaboración lenta y complicada. Qué importa. Su pregunta era mi premio.

Cociné como mi mamá, luego macrobiótico, light, proteico, con carnes y sin, sin amor nunca, sin gluten últimamente, con el mediterráneo me quedé más tiempo, y aún desde allí, con mis tres pasiones en vilo: la cocina, la escritura e Italia, intentaré que usted disfrute de estas letras con igual ansiedad renovada con la que habré de llegar, ojalá puntualmente, a este sitio.

dsc02513dsc02893Si está del otro lado, le doy las gracias, a los demás, dejo la invitación humilde para que nos acompañen de tanto en tanto. Sus preguntas harán de premios.

Adelantándome a nuestra próxima cita en la que hablaremos sobre el aceite de oliva, dejo una receta de Catón, político, escritor y militar romano, que vivió en el Siglo III antes de Cristo, y que evidencia que ya en aquella época el aceite no sólo se usaba como principal ingrediente de todo tipo de salsas, sino también para freír.

dsc04822Bolitas de queso de oveja (del tratado De Agri Cultura, Catón)

Ingredientes:
Queso de oveja *
Salvado de trigo
Aceite de oliva para freír
Miel
Semillas de amapola

dsc04832dsc04839Preparación:
Mezclar en un bowl igual cantidad de queso de oveja con salvado de trigo y formar pequeñas bolitas. Calentar el aceite y freírlas de a una a dos por vez, moviéndolas cuidadosamente con dos cucharas de madera.
Cuando están listas, retirarlas del fuego, rociarlas con miel y espolvorear encima semillas de amapola. Servir.

dsc04842* Puede utilizar queso de cabra o algún tipo de queso más bien cremoso.

dsc04847dsc04855Marisa Bergamasco

(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)