Letras | Cocina
Crackers saludables y sin gluten, para morder y comer sin riesgos, para entusiasmarse y continuar sin culpa…
A la hora de “picotear cualquier cosita” mejor estar preparados. A quién no lo asalta –al menos una vez al día– el impulso irrefrenable de llevarse algo a la boca y masticar, con ímpetu, la ansiedad hasta reducirla a polvo por insolente y desubicada. Sólo a ella se le puede ocurrir la incómoda idea de generar tamaño impulso… Pero estaremos salvados. Que venga cuando se le antoje y la venceremos a puro mordisco!
Si usted, en cambio, es proclive a picotear cositas dulces, revise atentamente la categoría “dulces y tortas” de mis recetas. Hallará unas cuantas. Concebida en el seno de una madre dulce como no hay dos fue inevitable que mi paso por la cocina se iniciara siguiendo este rumbo. Sin embargo, hay cientos de miles de almas ahí, con el diente adiestrado a la sal y a los prodigios que esta sustancia nos dona. Para ellos hablaremos hoy.
Como beneficio suplementario, diremos que estas crackers son perfectas para añadir a nuestra dieta ácidos grasos insaturados, fibra, proteínas y vitaminas. Las semillas de sésamo, por su parte, proporcionan un alto contenido de grasas del tipo insaturadas, convirtiéndolas en un alimento aliado para reducir los niveles de colesterol sanguíneo. Contiene, también, altos valores de calcio, hierro y zinc, y por su gran cantidad de fibra, su consumo resulta beneficioso para la regulación de la función intestinal.
Las semillas de girasol constituyen una importante fuente de antioxidantes, en especial de Vitamina E; e igualmente el maní es altamente rico en estos antioxidantes tan necesarios para proteger al organismo de padecimientos asociados a las enfermedades coronarias o al cáncer.
Y juntos los tres, sésamo, girasol y maní, compartiendo receta y placa en el horno durante algunos minutos, completan sus propiedades benéficas con la primera y más importante de las cualidades que definen a todo alimento: su sabor: riquísimo!! Es indiscutible la índole adictiva de estas crackers que hoy presentamos.
Vamos a la cocina!
PD: gracias Dale Vida por la calidad excelente de las semillas de sésamo que fueron facilitadas para la elaboración de esta receta.
Crackers de sésamo, girasol y maní. Gluten free!
Ingredientes: (para una placa de 30 x 40 cms)
100 grs. de semillas de sésamo
100 grs. de semillas de girasol peladas
100 grs. de maní tostado sin sal
½ cdta. de sal marina
cáscara rallada de 2 limones
2 huevos
Preparación:
Precalentar el horno a temperatura media-baja. Cortar un fondo de papel de cocina (manteca) del mismo tamaño de la placa. Reservar. Tostar ligeramente las semillas de sésamo llevándolas a fuego bajo en una sartén limpia. Revolver con frecuencia para evitar que se quemen. Retirarlas del fuego y en la misma sartén tostar por breves minutos las semillas de girasol. Recomiendo hacerlo por separado, pues al tratarse de semillas de distinto tamaño necesitan diferentes tiempos de cocción (el girasol tardará unos minutos más).
Dejar enfriar las semillas. Luego procesarlas junto con el maní hasta lograr la textura de una harina.
Agregar la sal, la ralladura de limón y mezclar bien.
Añadir los huevos previamente batidos y revolver con cuchara o espátula hasta homogeneizar la masa.
Disponer el bollo sobre la placa de papel que teníamos reservada. Estirarlo lo más finamente posible, presionando con el palo de amasar y la ayuda de un segundo papel manteca puesto encima del bollo.
Pintar con una clara de huevo batida y espolvorear con las semillas de sésamo. Llevar sobre la placa o asadera a horno bajo durante 15 minutos.
Retirar, dejar enfriar y “picotearlas” a su antojo!
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)
que lindas fotos
Muchas gracias!!!
Beso!
HICE LOS CRACKERS DE SESAMO, M.B. LA MEZCLA Y MUY RICOS, SOLO QUE LOS QUE HICISTE SE VEN MAS DORADOS MAS LINDOS. GRACIAS.
Buenísimo, me alegro mucho! Capaz que yo los cociné un ratito más. No importa el color, sino el sabor.
Gracias por compartir tu experiencia en el blog. Cariños!
Marisa