Torta de cumpleaños: de ananá con crema de coco

Torta de cumpleaños: de ananá con crema de coco

Letras | Cocina

24-IMG_4647La torta de ananá y coco es para mi amiga que cumplió años. Cuando niña, se la pedía a su madre quien, disponiendo y mezclando los ingredientes con el orden riguroso que dictaba la receta, lograba un postre, finalmente, digno de recibir las velitas. Marco la expresión finalmente, pues, demorada en la cocina por alguna misión gastronómica (imagino que así de grande mediría esta mujer la responsabilidad de llevar a cabo un plato), adquiría el gesto serio propio de ceremonia. Pero había que verla salir de allí, y su gesto volverse sólido, de mando, organizando, resolviendo, colaborando donde lo pedían, con la generosidad invariable de aquellos que la viven y liberan en cada acto y respiro con brillo natural.

img_4662Mi amiga, como todos de nuestros padres, heredó muchos de sus defectos (quién no los lleva consigo?), y también, como todos, algunas de sus virtudes. Nadie más generoso que ella. Heredó de su madre el espíritu solidario como si de él estuviera hecha la verdadera misión de su vida. No seré ya capaz de engendrar tal virtud, pero un poco he aprendido. Y le doy gracias.

img_4708Mi torta de ananá y coco es una adaptación personal de la receta original de Elisa. Una versión gluten free, con crema pastelera de leche de coco en lugar de crema de leche, y con ananá en almíbar hecho en casa en reemplazo de los envasados. También usted puede adecuarla a sus gustos o hábitos de alimentación. Puede, por ejemplo, usar como Elisa las piñas de lata. En mi caso compré un ananá, mejor dos, por si acaso (siempre se presenta uno) y los cociné en un almíbar de azúcar orgánico y hojas secas de cedrón. Presa de la generosidad que he visto en estas dos mujeres, y teniendo en cuenta la fecha particular, no podía hacer menos.

Mucho más debemos hacer quienes estamos cerca de una de estas almas abundantes cuando las encoge una angustia. Hace apenas semanas que mi querida Elisa ordenó sus papeles y asuntos pendientes, se despidió y nos dejó preguntándonos por qué tan pronto, por qué de pronto, qué fue a hacer a un cielo idílico en dónde, imaginamos, no hay necesidad de organizar desórdenes o emprender nuevos trajines. Duele preguntarse. Duele avanzar sin que ella responda. Duele. Irrita. Indigna.

5-IMG_4634Pero avanzamos. Porque la vida empuja y nos exige –si somos conscientes – que hagamos algo útil con ella. E insiste, irremediable, tenaz, bendita sea, en hacernos reír. A veces con poco: una torta de piña, un abrazo preciso, una efímera esperanza…

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Torta de cumpleaños: de ananá y crema de coco

Para el ananá en almíbar:
Ingredientes:
2 piezas de ananá
1 ½ litros de agua
300 grs de azúcar orgánico
hojitas secas de cedrón c/n a gusto

7-IMG_4360Preparación:
Quitar el tallo y la base del ananá. Pelarlo de arriba hacia abajo cortando tiras largas y cuidando de retirar los puntos negros “ojos” de la superficie.

img_4479 - copiaCortar la fruta en cuartos, eliminar la parte central y luego cortar trozos del tamaño que desee, no muy gruesos para facilitar la cocción.

img_4455 - copiaPreparar un almíbar con el agua, el azúcar y las hojitas de cedrón. Cuando el azúcar se disuelva incorporar el ananá trozado. Cocinar a fuego mediano hasta que la fruta esté tierna, aproximadamente 30 minutos.

img_4492 - copiaPara la torta de ananá: (8-10 porciones)

Ingredientes:
3 huevos medianos
100 grs de azúcar orgánico
80 grs de miel
130 ml de aceite de oliva
250 grs de harina de arroz integral
50 grs de coco rallado
80 grs. de fécula de mandioca
4 cdtas. de polvo de hornear
1 pizca de sal
300 grs. de piña en almíbar procesada

img_4395 - copia

img_4552 - copiaPreparación:
Precalentar el horno a temperatura moderada. Untar con rocío vegetal un molde de 16 cm y llevar a heladera o freezer hasta el momento de utilizar. Procesar el coco rallado o pasarlo por un molinillo de café para afinar su textura. Proceder de la misma forma con la harina de arroz integral (esto es opcional, para que la torta desarrolle una esponja mucho más suave y delicada).

img_4558 - copiaMezclar el coco rallado molido, la harina de arroz integral procesada, la fécula de mandioca, el polvo de hornear y la sal. Tamizar y reservar.

Batir los huevos con el azúcar enérgicamente hasta lograr una consistencia cremosa. Agregar la miel y seguir batiendo. Añadir el aceite de oliva en forma de hilo, luego incorporar la piña procesada y por último los ingredientes secos en dos tandas.

img_4562 - copiaResultará una preparación bastante líquida.
Verter en el molde y cocinar a fuego moderado durante 50-55 minutos o hasta que insertando un palillo lo retiremos limpio y seco.

img_4574Retirar del horno, dejar enfriar y desmoldar.

img_4577img_4628Para la crema de coco:
Ingredientes:
4 huevos
150 grs de azúcar orgánico
100 grs de fécula de maíz
800 ml de leche de coco
1 ½ cdtas. de extracto de vainilla

Preparación:
Batir los huevos hasta romper el coágulo, incorporar el azúcar y batir apenas hasta amalgamar ambos ingredientes. Disolver la fécula de maíz en una taza de leche de coco y agregar a la preparación de los huevos. Añadir el resto de la leche, mezclar bien y colar. Llevar en una cacerola a fuego medio hasta que espese, cocinar 1-2 minutos más y retirar. Terminar con el extracto de vainilla, revolver y dejar enfriar.

Para el armado:
500 grs de piña en almíbar
crema de coco c/n
almíbar de piña c/n

Cortar a cuchillo en trozos bien pequeños las rodajas de ananá que cocinamos en el almíbar. Prensar con las manos para descartar el líquido adicional. Reservar.

img_4610img_4596Cuando esté totalmente fría cortar la torta en 4 capas, apartando la base para utilizar como la capa más alta pues es la más uniforme.

img_4598Disponer la primera capa en el plato en donde la serviremos, humedecerla con el almíbar de piña, añadir la crema de coco, luego la fruta cortada y repetir el proceso hasta incluir la totalidad de las capas.

img_4612img_4618Cubrir la superficie exterior con la crema y decorar a gusto.

img_4626img_4665Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Brutti e buoni e gluten free. Voglia d’Italia!

Brutti e buoni e gluten free. Voglia d’Italia!

Letras | Cocina

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img_3135Sí, ho sempre voglia d’Italia… Gliel’ho detto ormai tante volte, vero? Ieri ho fatto i brutti e buoni, la cui origine lombarda, mentre ci pensavo in cucina, mi permetteva di sognare nelle mie origini piemontesi. E poi –o prima– perché sono buoni, e sostanzialmente, senza il glutine che molti di noi tentiamo di non consumare.

img_3596A proposito di glutine, poche settimane fa ho ricevuto con grande piacere (e ne ho già fatto dei commenti in una recente entrata) la notizia stupenda del Gluten Free Fest che si svolge a Perugia da 3 anni con straordinario successo. Complimenti! Che in un paese come l’Italia, la cui dieta è basata sui derivati del grano, si comincino a organizzare questo tipo di eventi vuol dire che l’intolleranza alla proteina contenuta nel glutine, una proteina a sua volta contenuta nel frumento, nell’orzo, nella segale, nel farro, nel kamut ed in altri cereali minori, si sta verificando come una patologia complessa che colpisce un alto numero di persone. L’intolleranza al glutine infatti genera decisamente gravi danni alla mucosa intestinale quali l’atrofia dei villi intestinali.

img_3508Ideato e organizzato dall’Agenzia Sedicieventi con il patrocinio dell’Associazione Italiana Celiachia, il Gluten Free Fest è il più grande evento italiano dedicato al senza glutine. Nasce dalla constatazione che in Italia, chi è intollerante al glutine si trova spesso in difficoltà ogni qual volta deve, per necessità o per piacere, consumare un pasto fuori dalle mura domestiche. Per affrontare attualmente quest’intolleranza occorre escludere dal proprio regime alimentare alcuni degli alimenti più comuni, quali pane, pasta, biscotti e pizza e questo implica un forte impegno di educazione.

img_3590Sempre più studi, svolti in varie università del mondo, stanno confermando quanto il glutine faccia male all’organismo umano. Esso, però, non è il nemico dei soli celiaci. Molte persone, pur non mostrando i sintomi ed i danni caratteristici della celiachia, presentano uno stato di infiammazione intestinale e generale riconducibile proprio all’introduzione quotidiana di alimenti più comuni come pane, pasta, pizza, biscotti. I ricercatori la chiamano intolleranza al glutine e si stanno rendendo conto che sempre più persone ne sono colpite.

img_3576In questi studi, quello che viene fuori, è che i soggetti sani, che non soffrono di celiachia, a cui viene richiesto di non mangiare cibi contenente glutine per un certo periodo, presentano indici infiammatori molto più bassi di prima o addirittura nulli. Il dato più sorprendente però, è che questi soggetti, una volta terminato lo studio, continuano spontaneamente a evitare il glutine. Hanno ammesso di sentirsi molto meglio, con più energia, senza gonfiori intestinali, senza dolori articolari, con migliorata concentrazione mentale e un ritrovato senso di benessere generale.

img_3548cocinayletras aderisce quindi a coloro che fanno mille impegni per diffondere l’idea salutare di una dieta senza glutine, ormai tanto più fattibile di prima grazie alla quantità e qualità importante di farine diverse dal sapore buono offerte nei negozi alimentari (più in Italia che nel mio paese, purtroppo) per sostituire la farina bianca. Ci aderisce e, come loro, si impegna costantemente preparando delle ricette che non lo contengano. Tra cui, appunto, i brutti e buoni. Ecco la mia versione. Li ho fatti utilizzando il miele al posto dello zucchero, che rende i biscotti ancora più brutti ma, mi creda, molto più buoni e cento per cento salutari!

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Brutti ma buoni con miele all’arancia

Ingredienti: (per 16-18 biscotti circa)
200 gr. di nocciole
180 gr. di miele biológico
125 gr. di albumi (3 albumi grandi)
1cucchiaino di scorza d’arancia
1cucchiaino di essenza di vaniglia

img_3139img_3412img_3416Preparazione:
Spellare le nocciole mettendole per pochi minuti nel forno preriscaldato a circa 160°. Toglierle dal forno e trasferirle in un barattolo di vetro. Chiudere il tapo e scuoterle fino a quando –sebbene non tutte– molte perderanno la pellicina che le ricopre.

img_3381img_3384img_3389img_3392Una volta spellate passarle al mixer –alcune di esse rimarranno solamente spezzettate.

img_3431Montare gli albumi a neve fermissima. Incorporare la scorza d’arancia e l’essenza di vaniglia. Poi versare il miele in un pentolino. Mettere sul fuoco e portare a bollore fino a raggiungere i 121°, cioè quando prelevando con un cucchiaino un po’ di sciroppo e immergendolo velocemente in un bicchiere di acqua molto fredda tra le dita si può formare una pallina morbida. Versare il miele sugli albumi, mettere le fruste alla massima velocità e montare quasi sino a raffreddamento. Incorporare quindi con molta cura le nocciole tritate, mescolando delicatamente in modo da non smontare gli albumi.

img_3445Trasferire il composto in un tegame dal fondo non troppo sottile e mettere sul fuoco a fiamma bassissima. Cuocere rigirando delicatamente con un cucchiaio di legno fin quando l’impasto cambierà colore diventando dorato e tenderà a formare una leggera patina sul fondo. Lasciare riposare alcuni minuti.

img_3457Prelevare piccole porzioni di impasto con un cucchiaino e formare mucchietti su una o più placche rivestite con la carta da forno.

img_3474Cuocere in forno preriscaldato a 165 °C per circa 15 minuti, finché i brutti ma buoni risulteranno asciutti.

Godeteli con un te, un caffé, un vino dolce o un bel liquore!!!

img_3546Marisa Bergamasco
(Affezionata alla scrittura, alla buona cucina, al mangiare bene e ai buoni e grandi affetti, agente di viaggi di professione, sognatrice di vocazione, per sempre…)

Membrillos: al horno, en almíbar y mermelada

Membrillos: al horno, en almíbar y mermelada

Letras | Cocina

img_3050img_2500El dulce de membrillos tiene sus aficionados, y también algunos que no lo prefieren. Para los que nos amigamos de niños, o de grandes, con su sabor va esta nueva receta.

En la entrada de la pizza integral le comenté acerca de los amigos “virtuales” ganados en el camino que recorro en mis caminatas diarias. Entre ellos, el único fuera del género humano, es un loro. Al que extraño, es inevitable, pues lleva semanas sin asomarse a su balcón, erguido, como solía estarlo, sobre una planta crecida en maceta desde donde a veces me saludaba, otras hablaba solo, cambiaba de humor y gritaba, o permanecía mudo. Antipático y todo, era una compañía, sin duda. Para resumir este cuento bastaría una palabra que define el factor principal por el cual mi loro se esconde: frío. Claro que me gusta hacer el cuento largo, el corto desprende un tufo a melancolía que me hiela aún más los huesos.

img_2956Las frutas de color y fuerza volverán con el clima cálido, por ahora, el invierno, nos anuncia lo que sabe hacer: peras y cítricos, las eternas bananas y manzanas, alguna uva esporádicamente o frutilla fuera de estación, y aquella con la cual trabajaremos, el membrillo. Según Harold McGee en su libro “La cocina y los alimentos”,el membrillo nos da un indicio de cómo podrían haber sido las manzanas y las peras en su forma primitiva. Es terroso por las células pétreas, astringente y duro hasta cuando está maduro. Con un distintivo aroma a flores –a violetas–, especialmente concentrado en su piel amarilla y con pelusa. Se los domestica cocinándolos.

img_3041Concuerdo con McGee en el perfume a violetas de mis membrillos. El aire de la cocina, como si dueño de grandes fosas, absorbió su olor dulzón y pesado, de caramelo, y lo liberaba con gran afán cada vez que alguien estaba cerca casi obligándonos a tomar la fruta, a pegarnos a ella con ojos cerrados, a aspirarla perdidamente.
Los domesticamos de tres formas, preparando mermelada, membrillos en almíbar y membrillos asados. Elija usted la que considere más propicia y anímese con esta fruta, fíjese en ella cuando pase delante, repare en su color, tome la más madura, no tiene que ser perfecta, huélala, péguela a su nariz y aspire hondo, como mi cocina, para tragarse el dulce en un solo respiro.

img_3029Ahora sí, a trabajar! Sobre el azúcar mascabo y la stevia que utilizamos en estas preparaciones hablamos ya de sus propiedades. Puede reemplazar ambos por azúcar orgánica, le daré las proporciones en la lista de ingredientes.

Membrillos: al horno, en almíbar y mermelada

Mermelada
Ingredientes:
1 kilo de membrillos
4 grs de stevia de alta pureza
ó su equivalente comercial en dietéticas c/n a gusto
8 cdas. de azúcar mascabo  ***
10 grs. de pectina

img_2505img_2942Preparación:
Pelar y quitar las semillas del centro de los membrillos. Envolver en una gasa las cáscaras y las semillas y reservar (la pectina contenida en ambas ayudará a espesar nuestro dulce). Cortar los membrillos en trozos pequeños para que se cocinen en menor tiempo. Disponerlos en una cacerola y cubrirlos con agua. Llevar a fuego alto junto con el atadito de gasa hasta que hierva. Bajar el fuego. Agregar la stevia al líquido y disolverla bien. Seguir cocinando hasta que los membrillos estén tiernos. Descartar la gasa con las semillas y las cáscaras y también parte del agua de cocción, conservando sólo una cantidad mínima para no aguar el dulce. Procesar con un mixer, en la misma cacerola, los membrillos.

img_2845Disolver la pectina en una taza de agua a temperatura templada, casi caliente, evitando que hierva para no destruir con el calor excesivo sus propiedades gelificantes. Agregar a los membrillos procesados junto con el azúcar mascabo y cocinar por unos minutos más hasta que obtengamos la consistencia deseada. Recomiendo no sobrepasar el tiempo de cocción, recuerde que la pectina puede desvanecerse si la exponemos al calor durante demasiado tiempo.

Dejar enfriar y envasar en frascos de vidrio limpios (lavados previamente con cuidado). Si quiere conservarla por más días, se debe envasar en caliente.

img_2953*** Si no utiliza la stevia reemplace las cantidades indicadas por 300 grs de azúcar mascabo en cada kilo de fruta.

Membrillos en almíbar
Ingredientes:
1 kilo de membrillos
150 grs de azúcar mascabo
1 litro de agua
1 vaina de vainilla
jugo exprimido de medio limón
jugo exprimido de media naranja

img_2799Preparación:
Llevar a hervor en una cacerola el agua, las semillas y la vaina de vainilla, los jugos de limón y naranja y el azúcar hasta que disuelva. Mientras tanto trabajar la fruta como en la preparación anterior e incorporarla al almíbar. Cocinar hasta que los membrillos estén tiernos. Dejar enfriar y servir con tiritas de cáscara de naranja.

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Membrillos al horno
Ingredientes:
1 kilo de membrillos
150 grs de azúcar mascabo
1 litro de agua
1 vaina de vainilla
jugo exprimido de medio limón
jugo exprimido de media naranja
azúcar mascabo para hornear c/n

Preparación:
Seguir los mismos pasos descritos en la receta de los membrillos en almíbar, pero en este caso los trocearemos en cuartos.

img_2826Cuando estén comenzando a ablandarse (no totalmente tiernos, retirarlos antes de ese punto), transferirlos a una asadera, volcar parte del almíbar en el fondo y espolvorear encima de cada trozo con azúcar mascabo.

img_2838Cocinar hasta que el azúcar caramelice. Dejar enfriar y servir con pistachos picados groseramente y un óptimo queso de cabra.

img_3034img_2953Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Mousse de chía y nueces, con Stevia y chocolate

Mousse de chía y nueces, con Stevia y chocolate

Letras | Cocina

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2-IMG_2409Espero que esta nueva receta saludable, un mousse ligero de chía y nueces con chocolate y naranja y endulzado naturalmente con stevia, no nada más sea de su agrado, más bien aquiete el furor incontenible que a veces nos apura a los ansiosos del dulce, buscadores (investigadores casi) de todo ingrediente o prodigio que pueda asistirnos en tal amarga –vale aquí que redunde– circunstancia. Un hallazgo notable de extrema dulzura ha sido, años atrás, la stevia y su severo poder edulcorante. Consumí de varias marcas, con poco conocimiento y ninguno de su pureza, consciente, sí, de que la única forma de endulzar naturalmente suprimiendo cualquier caloría adicional, provenía de esta planta maravillosa oriunda de nuestra América del Sur que ha mantenido a los japoneses en trajín permanente desde los años ’40, mientras nosotros, que con estirar el brazo alcanzamos sus hojas, continuamos sin considerarla.

3-IMG_2229Oriunda del Paraguay, la stevia contiene en sus hojas principios edulcorantes como el esteviósido, por ejemplo, o el rebaudiósido, entre otros, que presentan un grado de dulzor 300 a 400 veces mayor que el azúcar. Sí, leyó bien. Impresiona! Y a dulceros como yo o quizá como usted nos compone la sonrisa. Créame. Los nativos de Paraguay, que siglos antes de que los químicos comenzaran a estudiarla ya la utilizaban, no lo hacían exclusivamente por su poder edulcorante, ya que para eso contaban con la miel silvestre, sino como complemento nutricional y hasta como medicina, pues conocían el efecto beneficioso de las bondades de esta planta y de su uso. Y posteriormente, numerosos estudios han demostrado la ausencia de efectos secundarios en humanos. Los resultados indican que las hojas de stevia juegan un rol significativo en el alivio del daño hepático y renal, además de su efecto hipoglicémico, protector contra la diabetes.

4-IMG_2399Leandro Villalba, Presidente de Anedum, me ha acercado stevia en polvo de alta pureza. Anedum es una empresa dedicada a la difusión y comercialización de ingredientes naturales, convertida hoy en referente de quienes estamos interesados en profundizar e incorporar la stevia y sus derivados a nuestros hábitos de consumo. De la primera prueba que hice con esta muestra resultó un vaso de leche de nueces muy interesante aunque imposible de tomar, por el grado empalagoso de dulzura que produjo el uso de una pequeña mancha blanca de este polvo en una cucharadita de café. Luego de los consejos de Leandro y algunos juegos en la cocina, apareció este postre.

img_2408La chía es otro producto infinitamente valioso. A las semillas de chía se le atribuyen 2 veces la proteína de cualquier otra semilla, y constituyen una excelente fuente de fibra, calcio y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal. Por su alto contenido de antioxidantes se conservan hasta 4 años almacenadas en seco sin que se deteriore el sabor, el olor o su valor nutritivo. Qué fantástico! Las semillas de chía absorben hasta 10 o más veces su tamaño, convirtiéndose en un gel que puede agregarse a licuados, mezclar con aliños de ensaladas, en postres o simplemente tomarlo a cucharadas. Se usan también las semillas espolvoreadas directamente sobre las ensaladas, o molidas para espesar sopas, o en gel para reemplazar el uso del huevo en pastelería, etc. Con respecto a su precio, si bien es más caro que el de otras semillas, es un producto tan concentrado en nutrientes que resulta más que razonable.

img_22157-IMG_2207--tiene-escrito-arribaimg_2427Si usted tiene niños, haga una prueba con ellos. Vierta una cucharadita de semillas de chía en un vaso y llénelo hasta la mitad de agua. Pídale de revolver durante unos pocos minutos, y verá que apenas pasado un tiempo la mezcla se transformará en un gel pegajoso, curioso para un niño, sugestivo para introducirles las propiedades y ventajas de su uso. Terminada la prueba, les prepara el mousse de chía y chocolate a la naranja. Si usted no lo devora primero, puede que el niño tenga la oportunidad de degustarlo también y sumarse a los miles y miles de seguidores de esta semilla noble y milagrosa. Vamos con la receta!

9-IMG_2413Mousse de chía y nueces, con Stevia y chocolate

Ingredientes: (para 3-4 porciones)
70 grs. de nueces
280 ml de agua
3 cdtas. (3 grs.) de Stevia alta pureza
ó
su equivalente en dietéticas c/n
6 cdtas. de aceite de oliva
6 cdtas. de cacao amargo en polvo
pizca de sal marina
1 ½ cdtas. de cáscara rallada de naranja
8 cdas. colmadas de semillas de chía
8 dátiles pequeños ó 6 medianos
1 ½ cdtas. de extracto de vainilla

ingredientes-iPreparación:
Licuar las nueces junto con el agua, la Stevia (de a poco), los dátiles descarozados, el aceite de oliva, el extracto de vainilla y la pizca de sal. Se obtendrá un líquido no totalmente homogéneo, pero que dará mayor textura y sabor al conjunto, por ello no recomiendo colarlo. Pruebe el dulzor y vaya agregando más Stevia a medida que la preparación lo requiera. Recuerde que al incorporar luego el cacao amargo y la ralladura de naranja necesitará un poder edulcorante mucho mayor. No se preocupe si en este momento nota un dulzor un tanto exagerado.

img_2296Disolver aparte, con apenas un chorrito de agua caliente, el cacao amargo, para evitar que se formen grumos al añadirlo a nuestra falsa leche de nueces. Además, al hacerlo por separado, conservamos el color oscuro del cacao que si lo agregásemos en la licuadora se perdería. Revolver bien y reservar.

img_2308Procesar o pasar por molinillo de café 5 cucharadas de las semillas de chía y mezclar la harina resultante con la preparación anterior.

13-IMG_2335img_2343Añadir, por último, las semillas de chía restante enteras y la cáscara rallada de naranja, revolver y llevar a heladera por al menos 1 hora hasta que la preparación se enfríe y las semillas de chía (tanto trituradas como enteras) absorban el líquido y adensen el mousse.

img_2348Revolver cada 15-20 minutos para que las semillas enteras se distribuyan uniformemente. Obtendremos un postre sedoso y a la vez crocante por el efecto que producen las semillas enteras de chía al morderlas.

16-IMG_2393Para finalizar el mousse, agregue escamas o chispas de chocolate amargo (raspar con un cuchillo la parte posterior de la barra de chocolate), alguna fruta de estación, espolvoree con cacao amargo o elija la cubierta que más le guste. También puede servirlo solo, sin ninguna terminación, pero este blog es un poco coqueto, usted sabe, y me exige un minuto más de trabajo.

17-IMG_243718-IMG_242019-IMG_2419Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

De Marruecos: té de menta y bombones especiados!

De Marruecos: té de menta y bombones especiados!

 Letras | Cocina

img_1974img_2043Usted sabe cuánto me gusta el dulce. Hoy: bombones!

Preparamos hace pocos meses varias recetas de golosinas saludables que espero le hayan servido. Sobre alimentación sana y sobre cómo mejorar el vínculo de los niños con la comida, el entorno y la naturaleza trata el proyecto Lupita Verde, cuya propuesta de una próxima edición de libro fue presentada el fin de semana del 8 de junio en la feria itinerante de productos saludables Buenos Aires Market.

Actividades recreativas, material didáctico, planes nutricionales y un libro impreso que narrará de Lupita (una niña alegre y curiosa) su gusto por los cuentos, la huerta y la cocina, conforman parte de las varias tareas destinadas a una educación infantil que promueve el consumo responsable y la alimentación sana a través del juego.

img_19831En la entrada de hamburguesas de porotos aduki, le comenté que hasta los 17 años no había probado las lentejas, pues en casa no se preparaban. El ejemplo enseña con una fuerza brutal. El niño absorbe y consume aquello que usted le infunde y propone. Un niño de 1 o 2 años no está aún capacitado para salir de la casa y comprar una golosina en un quiosco. Comerá las golosinas que le facilite algún mayor y, al sentarse a la mesa, improbablemente pedirá papas fritas con kétchup si usted no las ha cocinado con anterioridad. El ejemplo, bueno o malo, ilustra y autoriza a ser imitado. Si usted no come verduras, dudo que las coma su niño. Luego están Lupita Verde y las maestras y los grupos sociales y los expertos en nutrición y ecología y etcétera. Pero usted, querido amigo y lector, sigue siendo el fundamento principal sobre el cual el niño creará su primer conjunto de normas que no sólo regularán su alimentación cotidiana, sino la mayoría de sus comportamientos incluso en la vida adulta.

img_2069Marruecos, y las dulcerías de todo el pueblo árabe, sí que saben satisfacer la necesidad imperiosa de quienes como yo, nos complacemos más a la hora del postre que con un plato de comida salada. Muchos de estos dulces están cargados de kilos de manteca o de harinas que no recomiendo. Pero hallé idílicos estos bombones, delicados, sanos, sutiles, especiados y fáciles de preparar, hasta para ser elaborados con los niños, y me pareció obligatorio compartirles la receta.

img_2024Golosinas sin azúcar, sin conservantes, sin químicos. Golosinas hechas en casa. Tienen calorías? Por supuesto! Las útiles al organismo para nutrirse de la energía que requiere el buen cumplimiento de sus funciones. Para endulzarlos utilicé, en este caso, la miel que me facilitaron mis amigos de Ser de Sol,100% pura, cremosa y riquísima. La versión original de estos bombones se prepara con una incomparable mezcla de especias denominada Ras el hanout, una creación marroquí que significa «lo mejor de la tienda» y se refiere a la mejor combinación de especias que el vendedor puede ofrecer a sus clientes.

img_1994No existe una composición única para el Ras el hanout, cada vendedor la prepara a su manera y con aquellas especias que él considere como “lo mejor de su tienda”. Sin embargo, es común a la mayoría el uso de pimienta negra, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, jengibre, paprika, anís, hinojo, etc. Se vende con las especias enteras, para que cada cocinero las muela en el momento de utilizar, conservando su sabor fresco y los fascinantes aromas de las semillas.

img_2005Si piensa que los niños no aprobarán sus bombones especiados, se equivoca. Pero si todavía alberga alguna duda, en la receta le daré las explicaciones para que obtenga la mitad de ellos con especias y la otra mitad obviando el Ras el hanout. Si fuera usted, me arriesgaría. El niño ignora sus prejuicios y los de cualquier otro adulto. No lo acompañe al quiosco, ofrézcale, en cambio, “lo mejor de su tienda”.

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Té de menta y bombones especiados

Ingredientes: (para 30-32 bombones aproximadamente)
200 grs. de nueces
130 grs. de almendras
10 dátiles descarozados
150 grs. de pasas de uva
50 ml de aceite de oliva
120 grs de miel *** Ser de Sol
2 cdtas. de Ras el hanout
coco rallado c/n
semillas de sésamo negro c/n

img_1800Para el Ras el Hanout: (No tiene que viajar a Marruecos para comprar estas especias, créame, en cualquier dietética podrá conseguirlas, no busque excusas, se sorprenderá con el resultado)

1cucharadita de semillas de cardamomo
1/2 cucharadita de semillas de hinojo
1/2 cucharadita de granos de pimienta
1 cucharadita de cúrcuma molida
2 cucharaditas de canela molida
1/2 cucharadita de ají molido
1/4 cucharadita de sal
1 cucharadita de semillas de lavanda
1 cucharadita de pétalos de rosa secos
1 pizca de nuez moscada
½ cucharadita azafrán
1 cucharadita de jengibre molido
½ cucharadita de anís en grano

img_1775img_1791Para el té de menta:
1 litro de agua caliente
12-15 hojas frescas de menta
2 cdas. de miel o 4 cdas. de azúcar orgánico (a gusto)

img_1867img_1884Preparación:
Procesar las almendras con las nueces, las pasas y los dátiles hasta obtener una preparación cremosa. Puede separar los ingredientes secos de los humedos y procesarlos por separado (nueces junto con almendras y pasas con dátiles) y luego unirlos.

img_1908img_1913Si tiene un poquito más de paciencia, puede separar 1/3 de estos cuatro ingredientes para procesarlos juntos y la otra parte la trabaja por separado. La diferencia radica en que, al procesar los ingredientes por separado, las almendras y las nueces se muelen hasta transformarse prácticamente en harina de almendras y harina de nueces. Al procesarlos todos juntos, no se alcanza este nivel. Por lo tanto, procesando una pequeña parte de esta forma, las almendras y las nueces conservan pequeños pedacitos que agregan textura y un valor adicional al bombón. No se complique, elija la forma que prefiera de acuerdo a su tiempo y a la voluntad que lo acompañe al momento en que decida realizarlos.

img_1921Amase bien la mezcla obtenida hasta amalgamar todos los ingredientes. Caliente en una sartén la miel con el aceite de oliva. Si utiliza las especias, agregue las 2 cucharaditas de Ras el hanout en este momento. Si realiza dos preparaciones, una con especias y la otra sin ellas, caliente la mitad de la miel y el aceite en una sartén y la mitad restante en otra en la cual añadirá sólo 1 cdta. de la mezcla de especias. Cuando la miel se disuelva y -en el caso de aquella sartén que contenga también las especias- éstas comiencen a soltar su aroma, agregar la masa de frutos secos, revolver bien y cocinar durante unos minutos hasta que la masa comience a despegarse de la sartén. Retirar y dejar enfriar.

img_1946Formar bolitas con las manos del tamaño de un bombón. Luego pasar la mitad por coco rallado y la otra mitad por sésamo integral negro ligeramente tostado, me gusta el contraste de colores y, además, a los niños el color negro del sésamo les acerca la imagen de las granas de chocolate.

img_1964img_1983Para el Ras el Hanout:
Combinar todos los ingredientes en una sartén y tostar por unos minutos a fuego bajo, hasta que las especias comiencen a soltar su aroma.

img_1896Retirar del fuego y moler con mortero o molinillo de café. Puede utilizarse también para preparaciones saladas, ya le contaré cómo, y si me olvido de hacerlo, pregúnteme…

img_1929Para el té de menta:
Calentar el agua, volcar en una tetera y agregar las hojas de menta previamente lavadas. Dejar reposar durante 5-8 minutos. Endulzar con la miel y servir. Adornar con más hojitas frescas de menta.

img_1967img_2031*** Ser de Sol
Propiedad de la familia Rafael, en la localidad de Las Flores, provincia de Buenos Aires. Producen miel líquida y miel cremosa, esta última obtenida luego de un proceso de 5 horas de batido de una miel cristalizada que brinda un producto homogéneo, de consistencia espesa y suave, empleada en la receta de estos bombones. Francamente recomendable. En su sitio web pueden encontrar toda la información que necesitan para contactarlos.

img_1806img_2038Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)