Mermelada de cerveza, con manzanas, naranja y jengibre fresco. Regalos de Navidad!

Mermelada de cerveza, con manzanas, naranja y jengibre fresco. Regalos de Navidad!

Letras | Cocina

Mermelada rica, suave y sutil. La elaboré a pedido de un amigo, y estoy feliz con el resultado.

Ahora espero que usted la pruebe y acuerde conmigo. Prepárela en casa, es una receta fácil, lleva pocos ingredientes y no requiere, tampoco, de grandes habilidades ni de horas de pie frente al fuego revolviendo hasta perder la paciencia. Además es saludable, procúrese una cerveza artesanal, de un proveedor que le merezca confianza, que del resto nos ocupamos aquí en el blog.

En estos días de balances y reflexiones, le acerco una receta dulce. Sí, porque las fiestas de fin de año, que son dulces para muchos, son un fastidio para algunos. Lo sabe usted… Hay quienes se afligen y también sufren y vuelcan las tristezas del año en la comida navideña. Sí, usted lo sabe… Le ha pasado, seguramente, en un fin de año no tan feliz o lo ha visto en alguien cercano. Lo sé yo, que me sucede a menudo…

Y allí cae el dulce, como siempre, a poner a raya achaques y sinsabores. Si no fuera así, pregúntese y analice por qué el pan dulce se llama de esa manera, por qué viene repleto de frutas dulces confitadas, por qué el turrón de Navidad es dulce, la sidra, el licor digestivo, las 12 uvas de la suerte del 31, los regalos, la decoración festiva. Todo es dulce. Como muy atinadamente hablaba un personaje de la escritora Ángeles Mastretta –hundida en una pena imprecisa–… bola de helado de limón y a otra cosa…
Sencillo como un credo, y ampara así de lindo. El dulce.
Feliz Navidad y muy Feliz Año, para usted y para los suyos!

Mermelada de cerveza, con manzanas, naranja y jengibre fresco. Regalos de Navidad!
Ingredientes: (para 500 grs. aprox. de producto terminado)
750 ml de cerveza
300 grs de azúcar
2 manzanas
1 naranja (cáscara y jugo)
3 rodajas de jengibre fresco

Preparación:
Llevar a fuego fuerte en una cacerola la cerveza, el azúcar, la piel y el jugo de la naranja y las manzanas cortadas en trozos (con piel y semillas). Cuando alcanza el punto de ebullición y el azúcar se disuelve, bajar el fuego y cocinar durante 20-25 minutos. Retirar del fuego, dejar enfriar y conservar la olla tapada durante toda la noche.

Por la mañana llevar nuevamente al fuego hasta que hierva. Bajar a mínimo y cocinar durante 50 minutos a una hora.

Colar y separar los sólidos del líquido. Descartar las semillas de manzanas y procesar los sólidos. Unirlos luego al líquido reservado y volver al fuego durante 20 minutos aproximadamente o hasta amalgamar texturas y sabores. Envasar en caliente. Disfrutar!!

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Torta de chocolate y batatas, con zest y jugo de naranjas y ganache de chocolate, leche de coco y aceite de oliva

Torta de chocolate y batatas, con zest y jugo de naranjas y ganache de chocolate, leche de coco y aceite de oliva

Letras | Cocina

Esta torta de chocolate y batatas, con zest y jugo de naranjas, es un muy buen motivo para retomar nuestra charla de blog.

Decir que anduve ausente porque el tiempo no alcanzaba es faltar a la verdad. El tiempo no se alarga ni se acorta, no consiente nuestros deseos. El tiempo mide igual, siempre. Y mide las mismas horas para usted que para mí. La respuesta a lo que hagamos del tiempo y con él nos hará únicos, o personas ocupadas, o tal vez muy ocupadas, o deprimidas e inertes, o presas del estrés, o con tanto para contar…

Privilegios, prioridades, o pasiones, entonces, nos distinguen. De allí nacen proyectos y de ellos la transferencia de más o menos tiempo dependerá de un juicio absolutamente subjetivo. El blog ha sido un hijo de los que acusamos de malcriados, morimos de amor por ellos pero exigen hasta lo indecible. Iremos ahora con calma, con el mismo amor sin duda, sólo que con menos prisa.

Retornamos hoy con una torta que si no lo fuera sería un tesoro, un bombón hermoso, radiante, atractivo, para devorarlo sin conciencia. Una delicia que además es sana, elaborada con ingredientes nobles y gluten free como muchas de nuestras recetas.

Vamos con el paso a paso. Que la disfrute con los suyos!

Torta de chocolate y batatas, con zest y jugo de naranjas y ganache de chocolate, leche de coco y aceite de oliva

Ingredientes:
500 grs de puré de batatas
6 huevos
200 grs de azúcar mascabo
4 cdas. de cacao amargo
cáscara rallada de 2 naranjas
jugo exprimido de 1 naranja
2 cdtas. de extracto de vainilla
4 cdas. de aceite de oliva extra virgen

Para la ganache de chocolate, leche de coco y aceite de oliva:
300 grs de chocolate
300 ml de leche de coco
2 cdas. de aceite de oliva extra virgen
2-3 cdas. de miel (opcional)

Preparación:
Asar las batatas al horno hasta que estén tiernas. Pelar y procesarlas hasta obtener un puré bien liso. Reservar.
Untar un molde para torta de 22 cm con rocío vegetal o aceite de oliva y llevar al freezer o heladera hasta el momento de utilizar.
Batir las yemas con el azúcar hasta blanquear la preparación. Añadir la ralladura de naranja, el extracto de vainilla, el puré de batatas, el cacao amargo, el jugo de naranja y el aceite de oliva. Seguir batiendo hasta lograr una preparación homogénea.

En un bowl aparte batir las claras a nieve y luego agregarlas a la preparación de yemas en 2 o 3 tandas, con movimientos envolventes.
Verter en el molde y cocinar en horno precalentado durante 40-45 minutos.

Retirar y dejar enfriar. Desmoldar y cortar por la mitad. Rellenar con la ganache de chocolate, leche de coco y aceite de oliva. Decorar a gusto y servir bien fría.

Para la ganache de chocolate, leche de coco y aceite de oliva:
Calentar la leche de coco. Verter sobre el chocolate previamente picado y esperar 2 a 3 minutos.

Mezclar enérgicamente hasta que la ganache se vea brillante y sin ningún resto de chocolate sólido.

Incorporar el aceite de oliva y la miel si la prefiere más dulce. Dejar enfriar hasta que alcance una textura espesa y sostenible. Utilizar un tercio de la preparación para el relleno y el resto para cubrir la torta.

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Panna cotta de enebro y caramelo

Panna cotta de enebro y caramelo

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La panna cotta es un postre fácil de preparar y rico. A esta versión le añadimos enebro, salsa de caramelo líquido y algunas avellanas confitadas. Delicia!

El postre es una tregua suave que nos separa del resto de la comida… y del mundo. Es un paréntesis, una merecida cuota de dulzura que nos compone hasta el humor, nos relaja y nutre, nos alegra.

Hace poco regresé del mar. El mar y el postre, cuánto se parecen! En verdad, el mar es un postre que nos ofrece una tregua ancha para bajarnos del mundo, como decía una amiga mía en medio de cualquier agobio.

A mí denme postre y denme mar! Siempre. Que de agobios sabemos bastante, y entenderlos se vuelve muy confuso en la vorágine de situaciones por resolver que no admiten tiempo para argumentos ni distracciones.

La panna cotta es un postre hermoso, ligero y flexible. De origen italiano, dicen algunas historias, del Piamonte que vio nacer a mis ancestros. Hoy la presentamos con un sabor distinto, con ayuda del enebro y su aporte esencialmente amargo, luego cítrico y al final dulce, con cierta nota balsámica (o a cacao amargo, como apuntó un amigo y leal catador de mis recetas).

El enebro es la baya de un árbol presente en casi todo el hemisferio norte. Es el ingrediente principal de la ginebra y participa también en la elaboración de otras bebidas alcohólicas. Se utiliza en cocina para adobar carnes y guisos en general. Las bayas de enebro, conocidas como enebrinas, tienen un aroma a resina, de color púrpura oscuro y un sabor amargo con matices dulces, cítricos y resinosos. Las encontramos ya disecadas, en dietéticas o tiendas de repostería.

Y por qué no darles uso en un postre?
Aquí vamos en con esta receta distinta, que primero habrá que animarse a probar para luego, entonces, emitir un juicio.
Espero sus comentarios…

Panna cotta de enebro y caramelo

Ingredientes:
1 litro de leche (idealmente de cabra o vegetal)
4 bayas de enebro disecadas
2 cdtas. de extracto de vainilla
150 grs. de azúcar orgánico
28 grs de gelatina sin sabor
100 ml de agua tibia

Para la salsa de caramelo líquido:
100 grs de azúcar orgánico
agua c/n
Para las avellanas confitadas:
100 grs de avellanas
100 grs de azúcar orgánico
2-3 cucharadas de agua

Preparación:
Untar los moldes con aceite vegetal, idealmente de coco. Esto facilitará el proceso al momento de desmoldar la panna cotta.

Disolver la gelatina en el agua tibia. Reservar.

Llevar a fuego moderado en una cacerola la leche, las bayas de enebro machacadas y el extracto de vainilla.

Mientras la leche se calienta, realizar un caramelo con el azúcar orgánico y apenas un chorrito de agua. Cocinar hasta que tome un color dorado.

En este punto y con mucho cuidado, verter la leche caliente (previamente colada para descartar las bayas de enebro) sobre el caramelo y revolver hasta que se disuelvan los grumos que pudieran formarse.

Por último, incorporar la gelatina y mezclando bien hasta amalgamarla con la preparación.
Verter en moldes individuales y llevar a la heladera. Endurecen en 1-2 horas.

Para la salsa de caramelo:
Llevar a fuego moderado-bajo el azúcar orgánico hasta que tome color caramelo. Agregar agua hirviendo y revolver hasta disolver los grumos. La cantidad de agua depende de la densidad que se desea en la salsa. Para 100 grs de azúcar corresponden aproximadamente 80-100 ml de agua. Retirar del fuego y dejar enfriar.

Para las avellanas confitadas:
Pinchar las avellanas por su parte plana, dejando la punta hacia abajo. Preparar un caramelo con el azúcar orgánico y el agua. Cocinar hasta que tome color dorado.
Retirar del fuego y llevar a baño de María inverso, es decir, con agua fría y cubos de hielo para detener la cocción. Tomar las avellanas por el palillo y pasarlas por el caramelo. Dejar solidificar y retirar el palillo.

Desmoldar la panna cotta poco tiempo antes de servirla. Acompañar con la salsa de caramelo y algunas avellanas confitadas.

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Torta de laurel y oliva, con azúcar mascabo. De mi madre y gluten free!

Torta de laurel y oliva, con azúcar mascabo. De mi madre y gluten free!

Letras | Cocina

El laurel, con su magnífico perfume, hechiza cotidianamente nuestros guisos y carnes, sopas, salsas, sofritos. Hoy se mete en una torta y, estoy segura, va a dar que hablar!

Mi madre, en su casa de San Jorge, en la provincia de Santa Fe, cultiva un laurel robusto y de hojas firmes y muy aromáticas. Cuando la visito, regreso con una pila de las mejores hojas que ella elige, lava y deshoja con dedicación extrema, propia de madres y muy habitual en la mía. Mi madre es tan querible como obligatorio no agradecer el privilegio de recibir su cariño en baldes. Tamaña bendición que me ha tocado…

En el post anterior sobre el laurel (lo invito a releerlo) Hojas de laurel: regalos de mi madre, propuse algunos usos para estas hojas carnosas y entre ellos la opción diferente y sugestiva de una preparación dulce. Y aquí estamos, con una torta fácil, sana y con aroma a laurel cuya receta es una fórmula inequívoca. Mi madre dice que no falla, sólo que hoy, en cocinayletras, la convertimos a gluten free, saludable e igual de rica que la versión original.

Su receta es más que fácil: 1 taza de crema de leche, 2 de azúcar, 3 de harina y 4 huevos. Reemplazamos la crema de leche por un rico aceite de oliva, el azúcar refinado blanco por azúcar integral ó mascabo, y la harina blanca común por harinas libres de gluten. Listo!

Anímese con el laurel para dar aroma a sus postres, tortas, budines, licores, dulces de frutas, etc. Sus hojas tienen acción antiséptica, digestiva, expectorante, diurética, antiinflamatoria. Aproveche sus beneficios y disfrute el perfume intenso que soltará en sus preparaciones.

Torta de laurel y oliva, con azúcar mascabo. De mi madre y gluten free!

Ingredientes:
250 ml de aceite de oliva
260 grs de azúcar mascabo
130 grs de harina de sorgo
130 grs de harina de arroz blanco
90 grs de fécula de mandioca
1 ½ cdtas de polvo de hornear
pizca de sal marina
4 huevos
9/10 hojas de laurel fresco
1 cdta. de extracto de vainilla

Preparación:
Untar un molde con rocío vegetal o aceite de oliva y reservar en el freezer o heladera hasta el momento de utilizar. Precalentar el horno a temperatura moderada.
Mezclar las harinas con la fécula, el polvo de hornear y la pizca de sal marina. Reservar.

Calentar a fuego bajo el aceite de oliva con 4-5 hojas de laurel fresco, previamente machacadas con el filo de un cuchillo para que comiencen a soltar su aroma. Cuando el aceite se caliente retirar del fuego. Repetir el proceso 3 a 4 veces más hasta que el aceite se perfume.

Batir a blanco los huevos con el azúcar mascabo. Añadir el aceite perfumado, el extracto de vainilla y seguir batiendo.

Incorporar los ingredientes secos en dos tandas. Verter en el molde, terminar con el resto de las hojas de laurel apoyadas sobre la superficie.

Cocinar a horno moderado durante 30-35 minutos, o hasta que insertando un palillo lo retiremos seco.
Retirar, dejar enfriar y cubrir con azúcar orgánico impalpable.

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Torta Budín de frutos secos. Gluten free! Para comenzar el nuevo año!

Torta Budín de frutos secos. Gluten free! Para comenzar el nuevo año!

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Una torta liviana, con frutas secas para no discrepar con los postres y demás dulces que acompañarán el brindis. Sin gluten, saludable y rica. Prepárela!

Comer sano y rico es posible. Usted y yo lo sabemos. Con más de 150 recetas en el blog, hemos visto que un mínimo de picardía y otro de sentido común pueden convertir un plato en un agasajo brillante, con aroma y sabor indecibles y pleno de propiedades benéficas para su salud y la de su familia.

Cuáles de ellas ha preparado? Cuáles piensa preparar el año que comienza? No tiene que tomar una resolución drástica de dejar de comer todo aquello que comía hasta ahora para empezar el 2017 depurado y esquelético. El primer día del año es como cualquiera de esos lunes inabordables destinados a iniciar una dieta que sabemos no sucederá.

Entonces no se complique. Pruebe platos saludables y disfrútelos. Incorpórelos a su alimentación diaria, compártalos con la familia, convide a sus amigos. Esa es una buena resolución. Comenzar de a poco, espiar, investigar, mantenerse curioso, cuidarse y cuidar a los suyos.

Este budín es una esponja blanda y tan suave como la de un bizcochuelo, con ricas frutas secas y sabor cítrico en su interior y un baño de azúcar y naranja que bien podría saltárselo. No es necesario, pero agrega color y un extra de dulzura que siempre necesito…

Le deseo el mejor de los años!! Y una vida saludable y en paz con usted y con sus seres queridos!
Nos encontraremos en el 2017! Hasta pronto!

Torta Budín de frutos secos. Gluten free!

Ingredientes: (para un molde savarín de 28 cm de diámetro)
3 huevos
100 grs de azúcar orgánico
100 grs de miel
150 ml de aceite de oliva
cáscara rallada de un limón grande
100 grs de harina de maíz
120 grs de harina de arroz blanco
40 grs de fécula de mandioca
2 cdtas de polvo de hornear
pizca de sal
1 cdta. de extracto de vainilla
120 grs de fruta abrillantada
50 grs de nueces partidas groseramente
50 grs de pasas de uva
50 ml de leche

Preparación:
Precalentar el horno a temperatura moderada.
Untar con rocío vegetal o aceite de oliva el molde savarín y llevarlo al freezer o heladera hasta el momento de utilizar.
Mezclar las frutas secas con una cucharada de fécula de mandioca. Reservar.

Unir la harina de maíz, la de arroz blanco, la fécula de mandioca, el polvo de hornear y la pizca de sal. Reservar.

Batir los huevos con el azúcar orgánico hasta blanquear. Añadir la miel, el aceite de oliva, la cáscara de limón y el extracto de vainilla.

Incorporar los ingredientes secos en dos tandas, intercalando con la leche.

Por último añadir las frutas secas, revolviendo bien para que se distribuyan uniformemente.

Llevar a horno moderado durante 35 minutos, o hasta que insertando un palillo lo retiremos seco.

Retirar del horno, dejar enfriar y desmoldar.

Terminar con un baño de azúcar impalpable y unas gotas de jugo de limón, o simplemente espolvorearlo con azúcar impalpable.

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)