Letras | Cocina
Por primera vez en este blog cocinamos trucha.
Sin embargo, de carne rosada como la gran vida que anhelo, presentamos una receta de salmón anteriormente, en rose, marinado con salsa de soja y miel, con papas al romero, echalotes caramelizadas y hongos. El título es un poco largo, la preparación también. El goce de comerlo: efímero, si bien intenso, dura cuanto podamos tolerar la atracción fatal de no engullirlo en un solo bocado…
Hoy nos dedicaremos a una elaboración más simple. Cuando el tiempo no es una variable que abunda o el entusiasmo de comer rico no se traduce –a pesar nuestro– en la vitalidad necesaria para cocinar ese plato soñado, es útil pensar en una comida fácil y que esté lista en pocos minutos. Útil para qué o para quién? Se preguntará…Útil para usted, para el bien de su propia salud y el bienestar de su familia.
En el tiempo que transcurre desde que ha hecho el pedido telefónico de esa comida incierta hasta que llega a la puerta de su casa, esta trucha noble y sabrosa, delicadamente exquisita, saldrá del horno a punto, bautizada con los aromas particulares y la esencia de las hierbas, para compensar su trabajo y complacer sus ganas de sentarse a comer un plato que, no nada más satisfaga su apetito del momento, sino, muy especialmente, lo dignifique.
Si dispusiéramos la trucha al horno, con pizca de sal y pimienta y un hilo de aceite de oliva, podríamos escribir una nueva entrada con una receta distinta para preparar la trucha. Este pescado, perteneciente a la familia de los salmónidos, no requiere de ningún condimento adicional que realce o contribuya a completar su sabor. Es sencillamente exquisito.
Pero si apela usted a mi fantasía, le agrego un bouquet de hierbas, la apoyo encima de un cómodo colchón de limón cortado en rodajas, riego flor de sal para una terminación notable, casi ostentosa, y ahora sí, me dirá usted, vale la pena continuar la lectura, pues todos somos capaces de cocinar al horno un pescado, por eso tiene razón en exigirme algo de creatividad.
En la sección Acompañamientos de este blog hallará unas cuantas ideas para servir junto a la trucha. Una ensalada de verdes o unas papas hervidas y pisadas groseramente con romero, sal, aceite y tomillo, o una tostada de pan con ajo y aceite de oliva extra virgen podrían ser algunas de las opciones más rápidas.
No le demoro más la receta.
Hasta pronto!
Trucha asada con bouquet de finas hierbas
Es conveniente comprar la trucha abierta y limpia. Evítese ese trabajo, en la pescadería son expertos en demorar 3 minutos para hacer un trabajo que a usted le llevará al menos 30…
Ingredientes:
1 trucha mediana de 300-400 grs por persona
sal y pimienta c/n a gusto
aceite de oliva c/n a gusto
limones en rodajas c/n
cáscara rallada de limón c/n a gusto
flor de sal o sal marina
Para el bouquet de finas hierbas: (por trucha)
2 ramitas de romero fresco
3 ramitas de tomillo fresco
1 ramita de albahaca fresca
4-5 ciboulette fresca
2 ramitas de perejil fresco
Preparación:
Lavar las truchas en abundante agua fría y secar con un paño o papel de cocina.
Quitar las espinas del interior. Pasar por el filete, con mucho cuidado, la yema de los dedos o un cuchillo para localizarlas. La forma más fácil de quitarlas es utilizando una tenaza de punta fina o una pinza de metal. Abrochar con cualquiera de estos utensilios las espinas una a una y tirar de ellas hasta extraerlas (disfrutará de su filete con mayor tranquilidad). Se hallan en una línea recta, no son demasiadas y se retiran fácilmente.
Embeber las truchas con aceite de oliva y frotar con las manos para cubrir bien toda la superficie. Condimentar a gusto con sal y pimienta. Distribuir de manera uniforme la cáscara rallada de limón.
Armar el bouquet de hierbas formando un pequeño ramillete y utilizando una ciboulette para sujetarlo. Disponerlo sobre uno de los filetes y rociar encima abundante aceite de oliva y un poco más de sal y pimienta.
Cerrar el pescado con la ayuda de más ciboulette para evitar que se abra durante la cocción.
Cortar rodajas finas de limón y colocarlas en hilera sobre una placa untada con aceite de oliva. Acostar sobre cada hilera las truchas, rociar la piel exterior con aceite de oliva y terminar con un toque de flor de sal (o sal marina si no la consigue).
Cocinar en horno moderado durante 20-25 minutos. Retirar y servir con otro hilo de aceite de oliva sobre el plato y una pizca de flor de sal.
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)