Letras | Cocina
Con la torta de maíz, naranja y mandarina, le adelanto mi cumpleaños que será este viernes 16 de mayo. Es una torta comodín, pues interviene en cualquier reunión –modesta y servidora– complaciendo todos los gustos.
Hace algunos años, cuando íbamos “de visita” a la casa de un familiar o amigo, comíamos lo que nos daban (más aún si éramos niños y debíamos hacerlo sin chistar); quién hubiera pensado en decir un no a las galletas o a las tortas de esas tías que a veces comenzaban a prepararlas en el momento en que llegábamos a sus casas, justo para agasajarnos. Quién hubiera pensado en decir: no como gluten, no como azúcar, no como manteca, no como lácteos. Dios me libre!
Pasaron los años y se llevaron con ellos ciertas costumbres que dieron lugar a otras nuevas. Hoy comemos aquello que elegimos y podemos pagar. Antes elegíamos poco, pero pagábamos menos o con mayor soltura la comida que ahora, más cara y más sofisticada, nos invade con una cantidad de colores, sabores, texturas, técnicas insólitas de preparación, ingredientes singulares y hasta un personal vocabulario para nombrarla. Vemos los alimentos transformarse a través de sifones, pipetas, jeringas o tubos de silicona en geles, espumas, aires, nieves, nubes, vapores… Dios me libre también!
Entre lo uno y lo otro, prefiero la comida que habla, aquella franca, que no precisa interlocutor para narrar su contenido. Me ocupo del ingrediente, me importan su sabor y su nobleza, su forma es un aspecto secundario, pues, exceptuando pescados y carnes, no siempre coincide o revela la calidad del interior. Y me gusta poder decir no gracias a ciertos ingredientes que nos hacían comer las tías. Y me gusta poder ofrecer una opción probada a quien me lo diga a mí. Por eso esta torta de apoyo, para quien responda un no a la torta de cumpleaños, para quien no coma harina blanca o dulce de leche o merengue o crema, para quien no coma chocolate, manteca o azúcar refinado; para los difíciles de contentar. Pruébela, e invite. No necesita cumplir años para ello.
Es la primera vez que le comparto la fecha del mío, se dio cuenta? Me gustaría pensar que a usted no le sucede, pero quizá seamos varios los insatisfechos en nuestro día.
Mi casi enojo proviene, puedo decir, de una necesidad incontenible de grandes celebraciones que no han llegado, no me bastan los saludos, las velas, las tortas, los paseos, los abrazos, los viajes.
Sin embargo, hace poco, quise pasar un 16 en la Toscana. Cuando los ojos, la cintura y el vigor descuidan, a cierta edad, el lujo de la lozanía, comienzan a llegar los viajes que buscamos cuando teníamos 20 y que, ocupados en amores, no tuvimos tiempo o dinero para realizar. Sí, la Toscana, la soñé durante años. Y cuando el peso de los míos empezó a molestarme quise ir allá a intentar celebrarlos. Para espiar qué tan gordo -comiéndose hasta la luna- se puede ser allá, qué tan viejo y abatido y, con todo, feliz, en una patria que no permite desdeñar la alegría ni aún frente al dictamen tirano de un espejo; para regalo de esta media vida, pues durante toda la que llevo cumpliendo en punto cada 16 de mayo y hasta donde mi memoria alcanza, he buscado la belleza sin descanso y encontrado en esta búsqueda la vocación que me redime; la Toscana, sí, para cumplir años y, definitivamente, bajo el sol soñado que convoca, no reparar en los que se están cumpliendo.
Y la celebración, como nunca, se me hizo grande.
Este año, con la Toscana lejos, la celebración se me hace corta. Pero este año cuento con usted, su cariño y su lectura componen mi fiesta de todos los días, y si me hace llegar un saludo, no veré el sol de la Toscana asomarse, es posible, pero me sentiré mucho más cerca…
Gracias! De todo corazón!
Torta fácil de maíz, naranja y mandarina
Ingredientes: (para una torta tamaño cumpleaños: grande)
6 mandarinas medianas
1 naranja mediana
ralladura de la cáscara de 2 naranjas
400 grs azúcar orgánico
300 ml aceite de oliva extra virgen
5 huevos orgánicos
500 grs de harina de maíz orgánico
4 cdtas. de polvos para hornear
1 pizca de sal marina
Para el baño de azúcar orgánico y mandarina:
200 grs de azúcar orgánico
jugo exprimido de mandarina c/n
Preparación:
Precalentar el horno a temperatura moderada. Untar con aceite de oliva o rocío vegetal un molde de 24 cm de diámetro. Llevarlo a heladera o freezer hasta el momento de utilizar.
Pasar por molinillo de café o procesadora la harina de maíz. De esta manera obtendremos una harina más fina y delicada y absorberá mejor la humedad del aceite. Pasar por cedazo y mezclar con el polvo de hornear y la pizca de sal. Reservar.
Lavar muy bien las mandarinas y las naranjas. Cortarlas en cuartos (sin pelarlas), quitarles las semillas y licuarlas (o procesarlas) junto con el azúcar, los huevos, la ralladura de la cáscara de naranja y el aceite de oliva.
Verter la preparación en un bowl y agregar en dos tandas los ingredientes secos, revolviendo bien con batidor para desarmar cualquier posible grumo. Hornear a fuego moderado durante aproximadamente 50 minutos o hasta que insertando un palillo no se humedezca.
Retirar del horno y dejar enfriar. Desmoldar y terminar con el baño de azúcar orgánico y mandarina.
Para el baño de azúcar orgánico y mandarina:
Pasar por molinillo o procesadora el azúcar orgánico hasta que alcance una textura bien fina. Colocar el azúcar en un bowl y agregar de a poco el jugo de mandarina, cuidando de no exceder la cantidad de líquido; debe resultar un baño bastante espeso pero que permita deslizarlo sobre la torta. Decorar a gusto.
Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)
QUIERO PROBAR ESA DELICIA !!!!! SIEMPRE SORPRENDIÉNDOME, AMIGA !!! CUANTO TALENTO !!!
Alejandra querida,
gracias de todo corazón por tus palabras y tu apoyo!!! Las aprecio tanto… tanto…
Todo mi afecto!
Marisa
Me encanta, ya la voy a probar… En este mismo momento estoy abocadísima al trifle de algarroba, esperando que se reduzca el almíbar de te earl grey. Saluditos, Laura
Hola Laura,
me gusta mucho que pruebes mis recetas! Espero que te luzcas con el trifle a la hora del postre. Cariños!
Marisa
Mmmm prometo hacerla, amo las mandarinas! Imposible no recordar cuando de chica acompañaba a mi papá en sus recorridas por las quintas cercanas al lago de Salto Grande en Concordia, con los árboles cargados hasta el piso de fruta, y ahí nomás sacar 2 o 3 (3 o 4) y disfrutarlas al sol.
Hola Elina,
qué privilegio el tuyo y el mío también! En mi caso, las plantas de mandarina crecieron en el gran patio de mi abuela casi podría asegurar que para empacharnos ahí mismo cada vez que la visitábamos… Ojalá disfrutes de esta torta!
Un abrazo!
Marisa
grazie
Grazie a te Raffaela! Un salutone!
Marisa
cara Marisa, tantissimi auguri di buon compleanno da Israele! Guille e Néstor
Ti vogliamo tanto bene. Baci!
Carissimi Guille e Néstor,
anch’io vi voglio un mondo di bene e vi auguro un viaggio splendido!! Grazie mille degli auguri, li porterò tutta la giornata nel mio cuore…
Un grande abbraccio!
Marisa