Torta de laurel y oliva, con azúcar mascabo. De mi madre y gluten free!

Torta de laurel y oliva, con azúcar mascabo. De mi madre y gluten free!

Letras | Cocina

El laurel, con su magnífico perfume, hechiza cotidianamente nuestros guisos y carnes, sopas, salsas, sofritos. Hoy se mete en una torta y, estoy segura, va a dar que hablar!

Mi madre, en su casa de San Jorge, en la provincia de Santa Fe, cultiva un laurel robusto y de hojas firmes y muy aromáticas. Cuando la visito, regreso con una pila de las mejores hojas que ella elige, lava y deshoja con dedicación extrema, propia de madres y muy habitual en la mía. Mi madre es tan querible como obligatorio no agradecer el privilegio de recibir su cariño en baldes. Tamaña bendición que me ha tocado…

En el post anterior sobre el laurel (lo invito a releerlo) Hojas de laurel: regalos de mi madre, propuse algunos usos para estas hojas carnosas y entre ellos la opción diferente y sugestiva de una preparación dulce. Y aquí estamos, con una torta fácil, sana y con aroma a laurel cuya receta es una fórmula inequívoca. Mi madre dice que no falla, sólo que hoy, en cocinayletras, la convertimos a gluten free, saludable e igual de rica que la versión original.

Su receta es más que fácil: 1 taza de crema de leche, 2 de azúcar, 3 de harina y 4 huevos. Reemplazamos la crema de leche por un rico aceite de oliva, el azúcar refinado blanco por azúcar integral ó mascabo, y la harina blanca común por harinas libres de gluten. Listo!

Anímese con el laurel para dar aroma a sus postres, tortas, budines, licores, dulces de frutas, etc. Sus hojas tienen acción antiséptica, digestiva, expectorante, diurética, antiinflamatoria. Aproveche sus beneficios y disfrute el perfume intenso que soltará en sus preparaciones.

Torta de laurel y oliva, con azúcar mascabo. De mi madre y gluten free!

Ingredientes:
250 ml de aceite de oliva
260 grs de azúcar mascabo
130 grs de harina de sorgo
130 grs de harina de arroz blanco
90 grs de fécula de mandioca
1 ½ cdtas de polvo de hornear
pizca de sal marina
4 huevos
9/10 hojas de laurel fresco
1 cdta. de extracto de vainilla

Preparación:
Untar un molde con rocío vegetal o aceite de oliva y reservar en el freezer o heladera hasta el momento de utilizar. Precalentar el horno a temperatura moderada.
Mezclar las harinas con la fécula, el polvo de hornear y la pizca de sal marina. Reservar.

Calentar a fuego bajo el aceite de oliva con 4-5 hojas de laurel fresco, previamente machacadas con el filo de un cuchillo para que comiencen a soltar su aroma. Cuando el aceite se caliente retirar del fuego. Repetir el proceso 3 a 4 veces más hasta que el aceite se perfume.

Batir a blanco los huevos con el azúcar mascabo. Añadir el aceite perfumado, el extracto de vainilla y seguir batiendo.

Incorporar los ingredientes secos en dos tandas. Verter en el molde, terminar con el resto de las hojas de laurel apoyadas sobre la superficie.

Cocinar a horno moderado durante 30-35 minutos, o hasta que insertando un palillo lo retiremos seco.
Retirar, dejar enfriar y cubrir con azúcar orgánico impalpable.

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)

Hamburguesas de quinoa y garbanzo en pan de chipá. Gluten Free!

Hamburguesas de quinoa y garbanzo en pan de chipá. Gluten Free!

Letras | Cocina

La hamburguesa de quinoa ha sido hasta hoy una receta pendiente de “cocinayletras”. Con orgullo la presento!

Requerida por muchos, esta hamburguesa de quinoa cumple, y muy bien, con vencer las dificultades que a menudo usted me ha comentado. Las típicas situaciones repetidas que ocurren al preparar una hamburguesa sin carne de ninguna clase y, en este caso, tampoco huevo.

Todo el trabajo lo hace la quinoa, semilla hermosa y dócil como una anciana adorable que sabe que sus recetas tendrán, siempre, un final feliz. Con interesantes notas de sabor especiado y una o dos técnicas básicas que nos servirán de estructura y para ligar los ingredientes, le aseguro que servirá en su mesa una hamburguesa tan suculenta y compacta como cualquiera de las tradicionales.

Usted sabe que adoro las especias, sin embargo, siéntase libre de utilizar el condimento o hierba que más le guste. También puede añadir cebolla rehogada, zanahoria, hongos, etc. considerando, en cada caso, el líquido extra que estará sumando. Quite el excedente de aceite o agua de las verduras y agregue una cucharada extra de harina de garbanzos.

Para armar la hamburguesa, no olvide un ingrediente crocante como hojas verdes muy frescas, repollo o hakusai (como el que utilizamos en la receta de hoy), pepinos, semillas tostadas de calabaza o girasol, brotes de alfalfa, hojas de berro. Mi versión de hamburguesa de quinoa no lleva queso incorporado, pues elegí el pan de chipá que aporta un sabor preciso y algo picante debido al queso parmesano.

La receta del chipá le encuentra en este link, los preparamos hace un tiempo. Si está con ánimos de cocinarlos, amase bollos más grandes, del tamaño de un pan de hamburguesa. Puede reemplazarlo por un pan integral, un pan de semillas, un pan tipo árabe o servirla en el plato, abierta, con todos sus ingredientes como acompañamiento y finalizarlo con almendras tostadas, castañas de cajù, semillas de girasol, o alguna otra semilla o fruto seco que añada carácter al conjunto.

Hamburguesas de quinoa y garbanzo en pan de chipá. Gluten Free!

Ingredientes: (para 5-6 hamburguesas)
150 grs. de quinoa
3 cdas. de harina de lino + agua c/n
4 cdas de harina de garbanzo + agua c/n
1 cdta. de sal marina
½ cdta. de ají molido
1 ½ cdtas. de za’atar
¾ cdta. de comino molido
3 cdas. de aceite de oliva
cáscara rallada de lima (opcional)

Preparación:
Remojar la quinoa por al menos 1 hora. Colar y renovar el agua. Cocinar con abundante líquido hasta que esté tierna (10 min aproximadamente). Retirar del fuego, colar y reservar.

Triturar las semillas de lino hasta formar una harina (en licuadora, procesadora o molinillo de café). Añadir poca agua, apenas hasta formar una masa líquida, y dejar reposar. Añadir también unas cucharadas de agua a la harina de garbanzo hasta formar una masa espesa. Reservar.

Tanto las semillas de lino como la harina de garbanzo nos servirán de aglutinante y espesante, reemplazan al huevo y añaden volumen y firmeza a la hamburguesa.

Condimentar la quinoa cocida con la sal, el ají, el za’atar, el comino y mezclar bien.

Añadir la pasta de lino y la pasta de garbanzo, el aceite de oliva y la ralladura de lima (en caso de que la utilice). Revolver y, con la ayuda de una cuchara, amalgamar todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea.

Moldear hamburguesas del tamaño del pan que haya elegido. Cocinarlas en horno fuerte durante 10 minutos por lado o hasta que las sienta crocantes al tacto.

Retirar del horno y dejar reposar unos minutos para que ganen mayor firmeza antes de armar el plato.

En mi caso pisé palta con unas gotas de jugo de limón y sal marina para colocar sobre el pan. Luego rodajas de tomate y pepino. Otra capa de puré de palta y sobre ella la hamburguesa. Finalicé con una ensalada de repollo y ají vinagre rojo y unas semillas de calabaza tostadas.

Marisa Bergamasco
(Aficionada a la escritura, al buen cocinar y al buen comer y a los buenos y grandes cariños, de profesión agente de viajes, soñadora de vocación, por siempre…)